El PP rechaza ser el "salvavidas" de Sánchez y votará en contra de los reales decretos

La frase del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, –«cuando te fallen tus socios, no me busques a mí»– resuena ya entre las paredes de Moncloa, ante una semana en la que el Gobierno afronta el trance de someter a votación los primeros reales decretos ley aprobados por el Consejo de Ministros.

El PP votará en contra de estas tres propuestas, ante un trámite parlamentario en el que Junts ha anunciado también su «no», y Podemos y hasta Bildu han hecho ver sus dudas ante varios apartados.

Hace semanas, el PP pidió una reunión a las vicepresidentas primera y tercera para estudiar vías de encuentro en lo referido al decreto económico. Sin embargo, ni María Jesús Montero ni Teresa Ribera aceptaron ese encuentro y no ha habido ninguna negociación con el partido mayoritario.

El PP estudiaría la abstención en las medidas económicas en caso de que el Gobierno aceptase tres condiciones: deflactar la tarifa del IRPF a las personas con ingresos inferiores a 40.000 euros; bajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas; y reconsiderar la subida del IVA a la luz y el gas, especialmente a las rentas más bajas.

Fuentes de la dirección popular subrayan que el Gobierno tendrá que convencer a Podemos de que subir la luz a los más necesitados es progresista, y al resto de sus socios de que el decreto ómnibus que presenta es consecuente con sus pactos de investidura.

Además, Génova subraya que la reforma de la Justicia no puede hacerse por real decreto. «La práctica parlamentaria de Pedro Sánchez hurta capacidad de debate a cuestiones trascendentales para nuestro país. Para este modelo de tramitación nuestro voto será negativo. Las normas se diseñan y debaten en la sede del poder Legislativo, y sus competencias no pueden ser sustituidas por las de un Gobierno en minoría que pretende sobrevivir con atajos», señalan desde las filas populares, que ven como la XV Legislatura da comienzo igual que transcurrió toda la anterior, con un Gobierno abonado a los decretos para evitar la tramitación legislativa ordinaria, que supone mayor desgaste y mayores dificultades de aprobación de las iniciativas por la debilidad parlamentaria del Ejecutivo de Sánchez. De hecho, la reforma de la Justicia llegó al Congreso la pasada legislatura en forma de proyecto legislativo, pero el Gobierno fue incapaz durante meses de recabar los apoyos necesarios para aprobarla.

El PP tomará la iniciativa y presentará alternativas legislativas a estos reales decretos para su posterior tramitación ordinaria en el Congreso de los Diputados. «El PSOE tendrá la oportunidad de apoyarlas en la Cámara», afirman en la dirección popular, tratando de proyectar su fuerza parlamentaria (es el primer partido de la Cámara ya que ganó las elecciones del 23-J).

El partido de Feijóo prevé aprovechar la debilidad parlamentaria de Sánchez para echar a rodar su alternativa desde ese esquema de gobierno en la sombra en el que utilizará la sede parlamentaria para dar visualización al equipo de portavoces designado para hacer el marcaje a todos los ministros.