Economía

LA RAZÓN

La digitalización y los criterios ESG dominarán la década

El impulso tecnológico en las empresas y la inversión responsable con el medioambiente, con criterios sociales y de gobernanza fueron objeto de debate en LA RAZÓN

De izquierda a derecha: Jesús Rivasés, Daniel Boluda, Andrés Navarro, Francisco Marhuenda, Laura de Vega, Enrique Jiménez y Clara Jiménez.
De izquierda a derecha: Jesús Rivasés, Daniel Boluda, Andrés Navarro, Francisco Marhuenda, Laura de Vega, Enrique Jiménez y Clara Jiménez.Cristina BejaranoLA RAZÓN

Una vez ha pasado el periodo más duro de la pandemia, a la espera de que la sexta ola pierda fuerza, las empresas españolas se apresuran para subirse al rebote económico iniciado en 2021, y confiando en el que el PIB ascenderá con fuerza a partir de ahora y les permitirá recuperar el terreno perdido. Paralelamente a este boom económico se introducen en este momento nuevas tecnologías y tendencias que ayudarán a las compañías a maximizar sus beneficios, al tiempo que mejoran en productividad y aportan más valor a sus empleados, asegurando el talento y diferenciándose de la competencia. Estas tecnologías van desde el uso extensivo del 5G a la inteligencia artificial o el machine learning, pero también es el momento de tomar acciones en materia medioambiental, social y de responsabilidad corporativa.

Para debatir sobre esta revolución, LA RAZÓN, en colaboración con Philip Morris Spain, organizó el pasado 13 de diciembre el segundo foro «Grandes retos del futuro en las empresas», una mesa redonda que contó con el discurso inaugural de Francisco Marhuenda, director del periódico, y en la que participaron Enrique Jiménez, director general de Philip Morris para España y Portugal; Daniel Boluda, director general de Huawei Digital Power; Clara Jiménez, directora de Innovación de Accenture; y Laura de Vega, responsable de ESG de AGBAR. En el foro estuvo presente Andrés Navarro, consejero delegado de LA RAZÓN, y fue moderado por Jesús Rivasés, corresponsal económico y coordinador del suplemento «Dinero & Negocios» de LA RAZÓN.

El principal debate que ocupó a los ponentes fue la complejidad de adaptación de las grandes empresas a un ecosistema tecnológico que avanza a gran velocidad, como introdujo Enrique Jiménez, de Philip Morris: «La realidad en este momento es enormemente cambiante. De hecho, se transforma prácticamente cada día, y cada vez es más complicado anticipar tendencias», reconoció el ejecutivo. «El pilar fundamental de nuestro camino es la ciencia. En este momento sabemos que quemar tabaco e inhalar humo no es una buena idea. Es algo que nos han dicho las autoridades desde hace tiempo, y tras una década larga de investigación sabemos que el principal problema del tabaco es la quema del producto. Gracias a los esfuerzos en investigación, sabemos que si eliminamos la combustión de la ecuación tendremos un perfil de productos enormemente distinto, y en ese proceso nos encontramos en ese momento», comentó Jiménez. «Además, tenemos el desafío de ser más sostenibles y de atraer nuevo talento. También debemos asegurarnos de que tomamos decisiones basándonos en datos que reflejen la demanda real del consumidor. Y a partir de ahí, debemos hacer unos productos atractivos capaces de competir en esta enorme industria», añadió.

Por su parte, Daniel Boluda, de Huawei, recalcó que la principal labor de su firma es que esta digitalización llegue a todas las empresas, pero también a los hogares españoles. Además, destacó la importancia de unir fuerzas para reducir la emisión de gases contaminantes: «Hay una atención cada vez más generalizada de la sociedad, las empresas y gobiernos en mitigar la huella medioambiental del ser humano», indicó. Boluda aprovechó para destacar el papel de su división, Huawei Digital Power, como nexo entre el mundo de las telecomunicaciones y la sostenibilidad. «Huawei ha decidido crear una nueva división para ver cómo en todos los eslabones de la energía, tanto en su creación, como en su transporte y su uso, podemos aportar soluciones que permitan a los hogares y las empresas ahorrar energía y fomentar el autoconsumo», añadió.

Nuevas formas de empleo

La digitalización empresarial y la inversión en acciones medioambientales permitirán también cambiar la cultura de trabajo en las empresas, dando más importancia al papel de los empleados y sus inquietudes. «Además de fijarnos unos objetivos climáticos, también debemos poner el foco en la ética y la integridad», expuso Clara Jiménez, de Accenture. «De hecho, nosotros formamos a nuestros empleados para que desarrollen una inteligencia ética que después se proyecta en los más de 40 sectores que abarcamos en la empresa». La directora de Innovación también trató el trabajo a distancia, un nuevo reto que ha traído la pandemia. «El teletrabajo es un intenso debate en este momento, y lo que nosotros proponemos es un modelo híbrido, en el que las personas hagan un balance entre su entorno doméstico, social y profesional. Además, desde los departamentos de recursos humanos debemos tener claro que el trabajo no es solo un medio para conseguir una retribución, sino que es una forma de desarrollo personal para los empleados», concluyó Jiménez.

Nuevos modelos de trabajo

Laura de Vega, de AGBAR, ahondó en la importancia de implementar nuevos modelos de trabajo y puso de ejemplo su firma, que introdujo en 2015 el «smart working», que además de dar cabida al teletrabajo también explora la transformación de la oficina para potenciar el trabajo en equipo. «Las nuevas formas de trabajo, operando en base a proyectos y resultados, necesitan flexibilidad, no solo de tiempo, sino también de espacios, y demandan más zonas de trabajo colaborativo», comentó De Vega.

Los ponentes debatieron largo y tendido sobre las implicaciones de la tecnología en el mercado laboral, que van más allá de la implantación del teletrabajo o de las posibilidades que traerá el 5G. Uno de los grandes dilemas es cómo los empleados de más edad encajarán en oficinas extremadamente digitalizadas, o como los puestos administrativos sobrevivirán a la automatización de muchas de las actividades diarias.

En este sentido, Enrique Jiménez, de Philip Morris, reconoció que las empresas que logren enlazar el avance tecnológico con la experiencia de los empleados veteranos estarán más reforzadas que el resto. «Hay muchos empleados con una edad fabulosa y un conocimiento enorme, pero con dificultades para adaptarse a un ritmo brutal de transformación», afirmó. «El que sea capaz de extraer ese conocimiento para añadir valor al negocio va a tener una gran ventaja competitiva. Para ello es indispensable ofrecer aprendizaje continuo a los empleados de enorme talento y de más edad», resumió.