
Gastronomía
Esta es la comida gallega que no podrás olvidar y que no tiene traducción al castellano
Designa la pata delantera del cerdo, especialmente cuando está curada, y ha conquistado mesas de generaciones

En Galicia, el verde de bosques y montañas confluye, casi siempre, con el Atlántico, dejando, tras de sí, un relato culinario capaz de satisfacer los paladares más críticos. A fin de cuentas, en una tierra de leyendas y sabores la comida la comida tiende a convertirse en arte, en ese pedacito creativo que ofrece la posibilidad permanente de innovar. Y entre los tesoros más preciados, el lacón ocupa un lugar muy destacado.
Porque hablar del lacón es hablar de Galicia, de su historia, de sus tradiciones culinarias y de un producto que no tiene traducción directa al castellano. La palabra lacón, derivada del latín lacca, designa la pata delantera del cerdo, especialmente cuando está curada, un manjar que ha conquistado mesas de generaciones y que guarda en su sabor la esencia de la tierra gallega.
El lacón no es sólo un alimento; es un testimonio de las costumbres de Galicia a lo largo de los siglos. Las primeras referencias históricas aparecen en documentos como las 'Constituciones Sinodales de Orense' de 1619, que mencionan su consumo incluso en tiempos de ayuno y abstinencia.
En aquella época, el lacón era un producto reservado a las clases privilegiadas, como los hidalgos y los curas párrocos, según reflejan documentos del siglo XVII y XVIII conservados en el Archivo Histórico Provincial de Lugo.
A partir del siglo XVIII, el lacón se integró plenamente en el comercio gallego, convirtiéndose en un alimento imprescindible para las despensas locales y marcando su relevancia cultural y económica.
Un manjar que traspasa fronteras
El lacón ha sido inmortalizado por figuras destacadas de la gastronomía gallega. Manuel Puga y Parga, conocido como "Picadillo", incluyó varias recetas protagonizadas por el lacón en su libro La Cocina Práctica (1905). Más tarde, Álvaro Cunqueiro, en su obra A Cociña Galega (1973), reafirmó su posición como uno de los productos más emblemáticos de Galicia.
El lacón se popularizó definitivamente en el siglo XX, especialmente desde los años 60, cuando dejó de ser un producto exclusivo de las clases altas para convertirse en un plato que identifica a Galicia en el mundo entero.
La versatilidad del lacón
Más allá de su historia, el lacón conquista por su sabor y su versatilidad en la cocina. Algunos platos típicos destacan su protagonismo:
- Lacón con grelos. Quizá el plato más conocido, una combinación de lacón cocido con grelos (un tipo de hoja verde amarga), patatas y chorizo. Este plato es un imprescindible de la gastronomía gallega, especialmente durante el Entroido (Carnaval), y su preparación, aunque sencilla, requiere tiempo para que todos los sabores se integren perfectamente.
- Empanada de lacón con chorizo. Una delicia que combina el lacón con una masa de pan, cebolla y chorizo. La empanada gallega es un símbolo de la cocina de la comunidad, y la versión con lacón es una de las más sabrosas y apreciadas. Su versatilidad permite disfrutarla tanto caliente como fría, ideal para reuniones familiares o fiestas populares.
- Cazuela de lacón y garbanzos. Un plato reconfortante y nutritivo que mezcla lacón desmenuzado con garbanzos tiernos, zanahorias, patatas y especias. Esta receta es perfecta para los días fríos, donde el sabor del lacón aporta un toque ahumado que realza el conjunto.
- Croquetas de lacón. Una interpretación moderna que combina la tradición con un toque innovador. Estas croquetas tienen un relleno cremoso hecho con lacón desmenuzado y una suave bechamel, y son ideales como aperitivo o para sorprender en cualquier evento.
- Lacón a la brasa. Una opción que resalta los sabores ahumados y la textura jugosa del lacón. Cocinado lentamente sobre brasas, este plato captura la esencia rústica de la cocina gallega y se sirve acompañado de patatas asadas o ensalada.
- Pizza de lacón y grelos. Una fusión culinaria que mezcla tradiciones gallegas con influencias internacionales. El lacón y los grelos se combinan con una base de masa crujiente, queso y un toque de aceite de oliva, creando una pizza única que no deja indiferente a nadie.
- Ensalada templada de lacón. Una opción ligera y fresca que incorpora lacón desmenuzado, hojas verdes, nueces y un aliño de vinagreta. Esta receta muestra cómo el lacón puede adaptarse a platos modernos sin perder su identidad tradicional.
De este modo, el lacón se configura como una joya gastronómica de Galicia que hace también de embajador de la cultura y las tradiciones de la tierra. Su singularidad lingüística y su arraigo en la historia local lo convierten en un producto único que invita a conocer y disfrutar Galicia en cada bocado.
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