Infraestructuras ferroviarias

Galicia y el norte de Portugal se unen para reclamar el AVE Vigo – Oporto

Firman mañana un manifiesto para que ambas ciudades queden conectadas por alta velocidad en un máximo de una hora en el horizonte de 2032

Las mejoras en la red del tren de alta velocidad han contribuido de manera positiva a los objetivos de cohesión territorial en nuestro país.
Imange de archivo de un tren de alta velocidad. Sinc

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha informado esta mañana, tras la celebración del Consello, que el Gobierno gallego ha aprobado un manifiesto conjunto entre la administración autonómica y la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional Norte de Portugal (CCDR-N) para la defensa del AVE Vigo – Oporto en el horizonte de 2032.

El texto recoge una clara defensa del impulso de esta línea de alta velocidad ferroviaria Vigo-Oporto-Lisboa, al considerarse “un asunto absolutamente capital” y una infraestructura estratégica que contribuye a la vertebración territorial y al desarrollo social y económico de España y Portugal.

Así, y tal y como ha explicado Rueda, el manifiesto se firmará de manera pública mañana en la localidad portuguesa de Valença y “ya fue remitido en los últimos días para su adhesión” a las entidades territoriales de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal, confederaciones de empresarios, organizaciones sindicales y otros organismos de cooperación transfronteriza.

El apoyo a la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Galicia y Lisboa -se recuerda en el texto- ya había sido aprobada en sucesivas cumbres ibéricas entre los Gobiernos de España y Portugal, en las que se reconoció la prioridad de esta infraestructura. En la última cumbre celebrada en marzo de 2023 en Lanzarote ambos ejecutivos se comprometieron a potenciar las actuaciones de la infraestructura, en especial el Corredor Atlántico.

También el Gobierno gallego y el portugués renovaron este compromiso en el encuentro celebrado el pasado 23 de mayo entre el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el ministro de infraestructuras luso, Miguel Pinto, junto con el presidente de la CCDR-N, António Cunha. En esta reunión se fijó la fecha de puesta en servicio en 2032. “Faltan avances por el lado español que equilibren lo manifestado por el Gobierno portugués”, ha indicado Rueda.

Además, la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal ya venía reclamando desde hace una década la línea de alta velocidad Vigo-Oporto-Lisboa, que tanto para la Xunta como para la CCDR-N supone una actuación prioritaria.

Por otra parte, el documento que se firmará mañana pone de manifiesto la necesidad de que las conexiones ferroviarias estén acompañadas del presupuesto preciso y de un calendario realista que permita llevar a cabo las obras en los plazos comprometidos.

Máximo de una hora

Por lo tanto, se requiere una programación completa de actuaciones, inversiones e hitos para desarrollar la conexión Vigo-Oporto, dando prioridad a la salida sur de Vigo. “Pedimos que Vigo y Oporto queden conectadas por alta velocidad en un máximo de una hora, y mientras no se cumpla este hito, en el año 2032” es preciso “mejorar el actual tren Celta”, apuntó el presidente de la Xunta.

Así, entre otros asuntos recogidos en el texto se incluye la necesidad de actualizar con urgencia este tren entre Vigo y Oporto que no ofrece un servicio en óptimas condiciones mientras no se materialice el Eje Atlántico. El objetivo es hacer posible un viaje de un máximo de una hora que actualmente se prolonga a las dos horas y media y con material obsoleto.

Por último, se incide en la prioridad de la conexión de la alta velocidad Galicia-Portugal sin perjuicio de otras conexiones que también pueden tener su razón de ser pero siempre que se afronten con una visión amplia, integradora, estructurada y coordinada.