Ola de incendios

Galicia sumó más de 110.000 hectáreas quemadas, el doble que todas sus capitales juntas

La comunidad extinguía ayer los tres mayores incendios de su historia: Larouco-Seadur, Oímbra-Xinzo y Chandrexa-Vilariño, que arrasaron más de 78.500 hectáreas

Vista del campo quemado tras el incendio, a 24 de agosto de 2025, en Seadur, Ourense, Galicia (España). El incendio, que se originó el pasado 13 de agosto, en la localidad de Larouco ha quedado estabilizado tras arrasar más de 30.000 hectáreas. El fuego afectó a once municipios y en su extinción se movilizaron 51 técnicos, 222 agentes, 311 brigadas, 216 motobombas, 12 palas, 6 unidades técnicas de apoyo, 14 helicópteros y 15 aviones, además de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UM...
Imagen de archivo del incendio de Larouco-Seadur (Ourense)Carlos CastroEuropa Press

Galicia cerraba ayer agosto de 2025 con una cifra que impacta, tanto por su magnitud como polo que significa: más de 110.000 hectáreas arrasadas por el fuego, según los balances de la Consellería de Medio Rural recogidos por Efe. El dato equivale a 157.000 campos de fútbol, diez veces la extensión de la ciudad de Vigo o el doble de lo que suman las cuatro capitales gallegas -A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra- juntas.

La provincia de Orense fue la que más sufrió el golpe los incendios. Con más de 106.000 hectáreas calcinadas, ha perdido el 14,6 % de toda su superficie en apenas unas semanas. Un impacto que sitúa este verano como el más negro del siglo XXI en Galicia.

Ayer, domingo, sin embargo, se alcanzó un punto de inflexión. Por primera vez desde que comenzó la ola, Galicia no tuvo incendios activos de más de 20 hectáreas. Y, casi al mismo tiempo, se dieron por extinguidos los tres mayores fuegos de la historia de la comunidad, que habían mantenido en vilo a miles de vecinos durante semanas.

El más devastador fue el de Larouco-Seadur, originado el 13 de agosto y extinguido a las 13.23 horas del domingo. Consumió 31.778 hectáreas, de las que 19.630 son monte raso y 12.148, arbolado. Sus llamas se extendieron por nueve municipios orensanos y alcanzaron incluso a la localidad lucense de Quiroga.

El segundo lugar lo ocupa el incendio de Oímbra-Xinzo de Limia, con 23.736 hectáreas arrasadas tras su extinción a las 13.20 horas, seguido muy de cerca por el de Chandrexa de Queixa-Vilariño de Conso, que alcanzó las 23.036 hectáreas tras más de tres semanas activo. En conjunto, estos tres megaincendios devastaron más de 78.500 hectáreas, triplicando el anterior récord histórico de Galicia, el fuego de O Courel en 2022, que había superado las 11.000 hectáreas.

El balance de agosto se completa con más de 660 focos registrados en 62 ayuntamientos, que obligaron a evacuar a 400 personas y confinar a 2.000 más. Las llamas dañaron 144 viviendas, ocho de ellas habituales, además de una media docena de explotaciones ganaderas.

Aunque el impacto no se mide únicamente en cifras: el fuego arrasó lugares de enorme valor natural y patrimonial, como fuego arrasó lugares de enorme valor natural y patrimonial, los parques naturales de O Invernadeiro y Enciña da Lastra, o el bosque de Ridimoas.