El PSOE gallego comienza su travesía del desierto

El pasado 18 de febrero, después de una campaña en la que los propios socialistas promovieron el llamado voto de progreso a través de una posible canalización hacia el BNG, las urnas dejaron al PSOE con el peor resultado autonómico de la historia de la democracia: 9 diputados, apenas un 14% de los votos emitidos con algo más de 207.000 papeletas.

Menos que nunca. Menos, mucho menos, por ejemplo, que su techo histórico, el de 1989, cuando los socialistas gallegos alcanzaron los 28 escaños gracias a un 32,68% de los sufragios.

Pero menos, bastante menos, también, que en la anterior contienda, la de 2020, cuando se quedaron en 14 diputados con algo más del 19% de los votos; o que la peor hasta la fecha, la de 2016, cuando la irrupción de las Mareas les confirió otros 14 representantes en el Parlamento con el 17,9% de los votos.

En este escenario, el resultado de Gómez Besteiro hace dos domingos sitúa a los socialistas gallegos a las puertas de una travesía en el desierto. Un trayecto cuyo arranque han visibilizado hoy recogiendo, todos juntos menos Lara Méndez -ausente por enfermedad- sus credenciales.

Por delante, cuatro años en los que reinventarse y consolidar un liderazgo, si es que en las primarias de abril todo va como las dos direcciones, la nacional y la autonómicas, desean que vaya. Esto es, con la continuidad de Gómez Besteiro como cabeza visible, con la idea puesta en evitar tantos vaivenes y con la esperanza de que esto permita comenzar a recuperar todo el terreno perdido, especialmente con el Bloque.

Para ello, qué mejor que ponerse a trabajar pronto y unidos. Algo que han tratado de mostrar hoy con esa recogida en equipo de las credenciales. Una fotografía que ha venido acompañada de un encuentro en el que varios diputados salientes, con el anterior portavoz Luis Álvarez a la cabeza, han informado a los entrantes sobre distintos asuntos relativos a la labor parlamentaria.

Cambios en el grupo

Así, por el Pazo do Hórreo se han dejado caer hoy algunos de los parlamentarios socialistas durante la última legislatura, como Julio Torrado, Leticia Gallego o Patricia Otero, que concurrió como número dos del PSOE al Congreso por la provincia de Lugo y que, previsiblemente, tomará posesión como parlamentaria en la Cámara baja tras la salida propio Gómez Besteiro para centrarse en su labor en el Parlamento de Galicia.

Y es que, entre la pérdida de escaños y los cambios en las listas, en el grupo parlamentario socialista sólo repiten dos diputadas: Carmen Rodríguez Dacosta, que encabezó la lista por Ourense, y Paloma Castro, número tres por Pontevedra.

Juntos a éstas, por A Coruña, han sido elegidos Patricia Iglesias, Julio Abalde y Silvia Longueira; por Lugo, José Ramón Gómez Besteiro y Lara Méndez; y por Pontevedra, Elena Espinosa y Carlos López Font. A ellos les corresponde la ardua labor de atravesar el desierto en el que se ha sumido el PSdeG.