Los cítricos marcan tendencia: Schweppes y Cayumas se alían con sabor y estilo

Este verano, los cítricos no solo se beben, también se llevan. La marca de calzado artesanal Cayumas ha presentado en su tienda de Madrid (Calle del Doctor Arce, 32) una vibrante colección inspirada en los refrescos cítricos de Schweppes. Una colaboración inesperada pero coherente, que une la elegancia relajada de las clásicas friulanes italianas con la frescura sofisticada de unos refrescos pensados para el paladar adulto.

Colores como el naranja intenso y el amarillo limón dominan la nueva línea, que evoca los sabores brillantes de Schweppes Naranja y Schweppes Limón. “Los cítricos son una inspiración natural para nosotros este año: representan frescura, autenticidad y vitalidad, justo lo que buscamos transmitir con esta colección”, explicó Ana Cerrato, directora de Cayumas, durante la presentación.

Las nuevas friulanes, modelos como Boheme o Pagliacci, combinan la tradición de la fabricación artesanal —sin pegamentos ni plásticos, todo hecho a mano— con una paleta de colores que remite directamente al espíritu del verano. Calzado cómodo, sostenible y versátil, pensado para quienes disfrutan con estilo tanto de la ciudad como del mar.

Más allá del diseño, esta alianza se apoya en una filosofía compartida. “Estamos muy felices de colaborar con Schweppes porque compartimos valores: la importancia de los orígenes, el cuidado por los detalles y el respeto por lo auténtico”, señaló Cerrato. “Schweppes tiene una historia increíble detrás, es una marca que ha marcado generaciones. Como nosotros, apuesta por lo esencial sin renunciar a la calidad”.

Por su parte, los refrescos Schweppes Limón y Naranja se reivindican como una alternativa ideal para quienes buscan sabores más complejos, menos dulces y con una burbuja inconfundible. Elaborados con extractos 100% naturales y utilizando todas las partes de la fruta, son perfectos tanto para beber solos como para acompañar platos frescos del verano: desde ensaladas y pescados hasta arroces o carnes a la brasa.

En definitiva, una colaboración que no busca hacer ruido, sino destacar con elegancia. Porque a veces, lo más sofisticado es volver a lo esencial: caminar con paso firme… y brindar con algo que de verdad tenga sabor.