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Maximiza la frescura de tus verduras con estos simples métodos de almacenamiento

Aprende a conservar frutas, verduras y hortalizas con el fin de aprovechar sus beneficios durante más tiempo

Una dieta saludable para el corazón contiene más hidratos de carbono integrales, como las verduras y los cereales
Una dieta saludable para el corazón contiene más hidratos de carbono integrales, como las verduras y los cerealeslarazon

Al comprar verduras, es esencial considerar varios aspectos, como su apariencia, el olor que emiten, su color y la textura que presentan. Estos factores pueden ser indicativos de la frescura y las propiedades nutricionales de las verduras, ambos componentes esenciales para una alimentación equilibrada y saludable. Sin embargo, una de las dificultades que frecuentemente encontramos es la rapidez con la que las verduras pueden deteriorarse tras su compra, lo que puede conducir a una pérdida de nutrientes y sabor.

Esto nos empuja a buscar métodos efectivos para extender la vida útil de nuestras verduras, asegurándonos así de poder disfrutar de sus beneficios durante el mayor tiempo posible. A continuación, presentamos varios consejos que pueden resultarte de utilidad para evitar que esto suceda:

Almacenamiento en la nevera:

La correcta disposición de los alimentos en el frigorífico puede contribuir de manera significativa a su conservación. Cada producto debe ser almacenado a la temperatura ideal para su preservación. Cada sección de la nevera tiene una temperatura y unas características distintas. La puerta, siendo la parte menos fría y más inestable, es adecuada para productos menos delicados como las salsas. Por otro lado, las estanterías inferiores y los cajones, que son la zona más fría, están diseñadas para el almacenamiento de frutas y verduras.

Nevera con alimentos
Nevera con alimentosRedes sociales

Evitar el apilamiento:

Un error común que debemos evitar es apilar estos alimentos uno encima del otro. Esta práctica puede resultar perjudicial, ya que las frutas y verduras que quedan en el fondo, bajo el peso de las demás, tienden a estropearse antes. Su deterioro se acelera debido a la falta de ventilación y al exceso de presión. Por lo tanto, es recomendable almacenarlos de forma que todos tengan suficiente espacio a su alrededor.

Evitar el contacto con la pared:

Las frutas y verduras no deberían estar en contacto directo con la pared de la nevera. La razón para esto es que la pared del frigorífico suele estar mucho más fría que el resto del espacio. Si las frutas y verduras están en contacto directo con esta pared fría, podrían conservarse a dos temperaturas diferentes en diversas partes. Un lado podría estar más frío que el otro. Esta condición de almacenamiento inconsistente es perjudicial porque puede afectar la calidad y el sabor de los alimentos, lo que no es ideal para mantener una dieta saludable y disfrutar de nuestras comidas.

Conservar piezas cortadas:

Si se tiene la intención de no consumir una determinada pieza de fruta o verdura en los próximos dos o tres días, se recomienda que se conserve en una bolsa de congelación junto con papel absorbente. Esta recomendación es particularmente relevante ya que muchos vegetales tienden a exudar agua cuando se almacenan durante un periodo de tiempo considerable.

Cortando verduras
Cortando verdurasPixabay

El papel absorbente desempeña un papel crucial ya que puede ayudar a absorber esta humedad. Esta humedad es un factor que puede contribuir a la proliferación de bacterias, lo cual puede resultar en la descomposición del vegetal. Por lo tanto, la eliminación de la humedad puede ser una forma efectiva de evitar que las bacterias prosperen y, en consecuencia, prolongar la vida útil de las frutas y verduras.

Cuidado con el etileno:

El etileno es una hormona vegetal que acelera la maduración de las plantas. Algunos frutos y vegetales, como las manzanas, los aguacates, los albaricoques, las cebollas y las patatas, lo producen. Si se almacenan juntos productos que emiten etileno con aquellos que no lo hacen, estos últimos madurarán más rápidamente. Por ejemplo, aunque las patatas y las cebollas pueden parecer buenas compañeras de almacenamiento, al emitir ambas etileno, su maduración se acelera si se almacenan juntas.