Qué alimentos no pueden guardarse juntos en la nevera

Los alimentos que consumimos habitualmente y en nuestro día a día, han de conservarse en condiciones óptimas para no sufrir daños y conservar así su frescura y calidad. Almacenar los alimentos de manera adecuada ayuda a prevenir la proliferación de bacterias y otros microorganismos dañinos que pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos. La refrigeración adecuada puede retrasar o inhibir el crecimiento de estas bacterias, manteniendo los alimentos seguros para su consumo.

Además, Al conservar los alimentos adecuadamente, se puede reducir el desperdicio de alimentos. Muchos alimentos terminan en la basura debido a una incorrecta conservación que lleva a su deterioro prematuro. Al utilizar métodos adecuados de almacenamiento, se prolonga la vida útil de los alimentos y se evita su desperdicio.

A la hora de conservar los alimentos hay que tener en cuenta sus características y hay que saber que hay algunos que no se pueden guardar juntos en la nevera.

Estos son los alimentos que no pueden guardarse juntos en la nevera

Carnes crudas y alimentos listos para consumir: Es fundamental separar la carne cruda, como el pollo o la carne de res, de los alimentos listos para consumir, como ensaladas o frutas frescas. Esto se debe a que las bacterias presentes en la carne cruda podrían transferirse a los alimentos listos para comer, aumentando el riesgo de intoxicación alimentaria.

Productos lácteos y mariscos: Los mariscos, como los camarones o los mejillones, pueden desprender un olor fuerte y transferirlo a los productos lácteos cercanos, como la leche o el queso. Además, la humedad que se genera al almacenar mariscos puede acelerar la descomposición de los lácteos.

Frutas y verduras: Aunque parezca sorprendente, algunas frutas y verduras emiten un gas llamado etileno que puede acelerar la maduración de otros alimentos cercanos. Para evitar que las frutas y verduras se echen a perder rápidamente, es recomendable almacenarlas por separado.

Huevos y otros alimentos: Los huevos, en su cáscara, son porosos y pueden absorber olores y sabores de otros alimentos. Para mantener la frescura y la calidad de los huevos, es mejor mantenerlos en su envase original y no almacenarlos junto a alimentos con olores fuertes, como cebollas o ajos.