Cristina Pedroche, desolada por las críticas de su propia familia, se plantea no volver a presentar las Campanadas

A pesar de los excelentes resultados de audiencia cosechados gracias a la expectación que genera, año tras año, el vestido de la presentadora, la mujer de David Muñoz se plantea dejar de dar las Campanadas harta de las críticas que ha recibido. La retransmisión, protagonizada por ella y Alberto Chicote, se quedó a tan solo una décima de Televisión Española, líder indiscutible año tras año.

Así lo explicaba en el programa de La Sexta Zapeando, en el que aparecía dos días después de su polémica conexión desde la Puerta del Sol. Cristina Pedroche ha asegurado que “cada año es más difícil y cada año recibo más críticas. Yo soy feliz construyendo este sueño, pero que no pasa nada. Hay más. Soy una presentadora que puede hacer más cosas. Igual estamos ante el fin de mis Campanadas”.

Y es que aunque la vallecana, está acostumbrada a las críticas que le llueven año tras año no le ha sentado muy bien no haber contado, en esta ocasión, con el apoyo incondicional de su propia familia ni la de su marido. “A mí me encanta hacer las Campanadas pero también puedo hacer otras cosas. Al día siguiente comí con mi familia, mis suegro… y no a todo el mundo le gustó y no se cortaron en decírmelo”-ha confesado Cristina.

Pero además de reconocer que las críticas de su familia le habían afectado más que los innumerables memes y comentarios negativos que había suscitado su vestido, la colaboradora de “El hormiguero”, desveló que a punto estuvo de no salir a dar las Campanadas debido a la dificultad de cerrar el vestido, realizado con un molde sobre su escultural cuerpo: "El vestido está hecho sobre mi cuerpo por delante y por detrás. Encajaba perfecto, pero no cerraba. No era por estar más gorda o delgada, sino por las costillas. No me puedo quitar una costilla”.

Cristina Pedroche aseguró que empezó a ponerse el vestido a las 22:00 horas y hasta dos minutos antes de la conexión no estuvo lista. Los problemas que hubo para poder ponerse el vestido hicieron peligrar la aparición de la presentadora tal y como se había planeado.

El famoso vestido fue diseñado por Jacinto de Manuel, bajo la supervisión de Josie. El diseño, inspirado en un modelo de Yves Sain Laurent, ha generado muchísimas críticas y una de ellas, su desorbitado precio. Su estilista Josie, reconoció en el programa de la Sexta que “estamos hablando de muchos ceros” pero que el diseño “no tiene precio, ya que forma parte de la cultura de este país”.

La presentadora de las Campanadas de Antena 3, considera que se trata de una obra de arte y que, por ese motivo, la armadura la pondrá en su casa como decoración.