Belén Esteban, la presencia “non grata”, en las exequias de Fran Álvarez

Si algo no desea la familia Álvarez es remover el pasado de Fran junto a Belén Esteban. Han sido y son, como su malogrado hijo, una familia que ha tratado siempre de vivir al margen de la fama de la llamada “princesa del pueblo”. Su ejemplar discreción es la máxima con la que tratan de afrontar los duros momentos que viven tras ser hallado, el pasado domingo, el cuerpo sin vida de Fran.

Por eso, la familia ha decidido poner fin cuanto antes al sufrimiento que les genera el revuelo mediático que ha suscitado su inesperada muerte. No quieren ver ni de lejos a Belén Esteban, ni las cámaras de Sálvame, ni a la mayoría de los periodistas que acudieron a la boda de Fran y Belén hace once años. También por ese motivo tratarán de evitar dar más carnaza a la prensa y no harán público el resultado de la autopsia realizada a su cadáver.

Tras recoger el informe preliminar y su cuerpo, sus familiares han podido encontrarse con sus allegados en el tanatorio de la M-30 de Madrid, en donde se instaló la capilla ardiente. La familia quiere poner fin, lo antes posible, al “circo mediático” y enterrarán a su hijo en la intimidad. Se prevé que el sepelio tenga lugar hoy a las once de la mañana. Así, su familia hace frente al momento más duro, pero también el que significa un primer paso para superar el duelo, gracias al cariño recibido por sus allegados.

Se espera que algunos personajes conocidos de televisión se acerquen al tanatorio, entre ellos, Toño Sanchís que ya ha expresado su pésame en redes sociales y Aurelio Manzano, uno de los pocos amigos que ha tenido Fran en el gremio desde que se divorciara de la de San Blas.

Hay expectación en saber si Belén Esteban acudirá a dar el pésame a los que fueron sus suegros, y el resto de su familia política o si preferirá evitar el mal trago y hacerles llegar sus condolencias por mensaje o a través de algún amigo común. La lógica hace pensar que este encuentro no tendrá lugar, ya que Belén es persona “non grata” para la familia de Fran, quienes consideran que Esteban fue causante de parte del sufrimiento del camarero.

Aunque se ha publicado que la colaboradora está muy afectada por la muerte de su ex pareja, Maruja y Amaro, los padres de Fran, no olvidan que llamara “el difunto" a su hijo y la “inquina" con la que le trataba tras la separación. Aunque, de momento ella no se ha pronunciado sobre la trágica muerte de Fran, se ha dejado ver vestida de riguroso negro y con semblante serio saliendo de su casa de Paracuellos este lunes por la mañana.

Es lógico su pesar y abatimiento, no en vano estuvieron cerca de 10 años juntos. Además de casarse con Fran por la Iglesia, el 27 de junio de 2008 en la ermita de San Antonio de Negralejo de Madrid, se conocían desde que eran niños, y su historia de amor fue real, grande y bella. Por desgracia, ambos entraron en un mundo muy oscuro, el de las adicciones, que finalmente les separó. Por suerte, Belén pudo recuperarse y tomar las riendas de su vida, pero no fue igual en el caso del camarero, quien ha protagonizado el peor desenlace posible.

Fran, al igual que su ex mujer, reconoció que tenía un problema con las adicciones. Tanto es así, que ambos cuando el matrimonio ya hacia aguas, acudían juntos a terapia. El camarero nunca reconoció tener dependencia de las drogas, sólo con el alcohol y tras separase de Belén abandonaba la terapia.

Tampoco se espera que aparezca en el tanatorio Andrea Janeiro, que continúa sus estudios en Inglaterra. Para la hija de Jesulín, que convivió con la pareja de su madre desde los 5 a los 12 años, Fran fue un segundo padre. Nadie duda, en el entorno del fallecido, que la inesperada muerte del ex marido de su madre le ha afectado profundamente. Además, sin duda, la joven tiene recuerdos junto al hijo de Fran.

La madre del chico, Arancha, primera pareja de Fran (y quien se ha mantenido al margen de los medios de comunicación), está bastante preocupada, y lucha por proteger a su hijo de todo lo que acontece a nivel mediático. Cabe recordar que el joven, quien actualmente tendrá unos 20 años, por expreso deseo de su madre, nunca participó de los reportajes y las exclusivas de la nueva pareja de su padre.

Fran deja huérfano de padre a su hijo; a unos padres y familiares desolados, además de una nueva ilusión, una chica llamada Nuria, con quien supuestamente mantenía una relación sentimental desde hace casi un año. Pese a que se encontraba en tratamiento de desintoxicación en Proyecto Hombre, y tenia previsto acudir a una clínica especializada en Burgos, finalmente Fran no ha conseguido salir de la pesadilla donde entró un día.

Aún no ha trascendido las causas de la muerte, pero según fuentes cercanas, Fran estaba en pijama, metido en la cama, cuando la camarera que acudió a su domicilio lo encontró sin vida. Un final que nadie esperaba y que ha dejado desolados a todos los que le conocían.

Según ha contado Aurelio Manzano en el programa Viva la Vida de Telecinco, hace unos días habló con él y le notó un poco “bajo”. Asimismo, el periodista, que ha podido ver al padre de Fran, Amaro, ha explicado que la familia está destrozada. Según el colaborador de “Viva la Vida”, quién le hizo a Álvarez todas las entrevistas que concedió tras divorciarse de la de San Blas, “era una muy buena persona, que no supo entender cómo debía moverse en este medio, le vino muy grande todo esto".

Fran y Belén, rompieron ocho veces en los cuatro años que estuvieron casados, por las adicciones y el fuerte carácter de ambos.

La vida de Fran cambió para siempre cuando empezó una relación sentimental con la que era una simple chica a la que conocía del barrio: Belén Esteban. La de San Blas rompió su relación al conocer a Jesulín de Ubrique. Sin embargo, tras su ruptura con el torero y varias relaciones mediáticas con Óscar Lozano y Dani D.J, la colaboradora de “Sálvame” regresó junto a Fran, su amigo de toda la vida. A partir de entonces, Belén y Fran mantuvieron una larga relación con numerosas y sonadas rupturas. Tanto es así, que después de su sonada boda, ante 450 invitados ( entre los que se encontraban, Ana Rosa Quintana, María Patiño, Chelo García-Cortés o Lydia Lozano, entre otros) rompieron al descubrir Belén que Fran le había sido infiel.

Se dibuja así el perfil de un matrimonio lleno de altibajos que acabó en una traumática separación cuatro años después provocada por las constantes broncas de la pareja. Mas, el fallecimiento de Fran lo modifica todo, y ahora las diferencias pasan a un segundo plano, priorizándose los buenos recuerdos vividos, y sobre todo, el amor que se tuvieron.