El enigma de la muerte de Caroline Flack, ex novia del príncipe Harry

Reino Unido está de luto. Una de sus presentadoras más célebres, Caroline Flack, fue hallada muerta este pasado sábado en su domicilio a los 40 años de edad. Aunque en un principio circulaba como un rumor difícil de creer por la juventud de la británica, finalmente la familia corroboraba la noticia en un comunicado: “Podemos confirmar que nuestra Caroline ha muerto hoy 15 de febrero. Pedimos a la Prensa que respete la privacidad de la familia en este momento tan difícil”. Finalmente, el abogado del clan añadía, además, el motivo de su fallecimiento: un suicidio.

Lo cierto es que Flack no estaba pasando por un buen momento. Conocida principalmente por estar al mando del reality “Love Island”, un formato similar a “La isla de las tentaciones”, tuvo que dejar el espacio televisivo después de verse envuelta en una polémica. En diciembre de 2019 fue arrestada por agredir presuntamente a su pareja, el tenista Lewis Burton, con una lámpara mientras él dormía en su casa en Londres.

Posteriormente Burton negó los hechos en sus redes sociales pero el proceso continuó, por lo que el 4 de marzo Flack debía comparecer ante el tribunal por este suceso. La Justicia había prohibido que ambos mantuviesen contacto hasta que se llevara a cabo el juicio, aunque los dos seguían conservando su relación y el día antes de su muerte, Burton le envió un mensaje de amor expresado en una foto conjunta en redes sociales con motivo del día de San Valentín.

Según las personas más cercanas a ella, fue víctima de la presión de la Prensa británica. La rotativa del corazón se hizo eco del arresto y lo difundió en primera plana, añadiendo cada actualización al detalle: “La Fiscalía debería reflexionar sobre la forma en que organizaron un juicio que no solo era infundado, sino que carecía de interés público”, agregaron sus representantes en un comunicado.

Su muerte ha vuelto a poner el foco de atención en el comportamiento de los medios británicos y su modo de informar de una manera intrusiva y sensacionalista, tal y como resaltan los usuarios en redes, muy conmocionados. Una de ellas ha sido Laura Whitmore, que sucedió a Flack como conductora de “Love Island", y que no dudó en alzar su voz en el programa de radio de la BBC: “A la prensa, periódicos que crean ‘clickbait’, que demonizan y destruyen el éxito: ‘Ya hemos tenido suficiente’”.

Lo cierto es que Flack ya estuvo sometida a la presión de los medios años atrás, cuando tuvo una fugaz relación con la estrella Harry Styles. Esta tuvo lugar en el año 2011, cuando ella tenía 31 años y él era menor de edad. También se le relacionó con el príncipe Harry en su juventud, llegando a revelarse su escarceo y derivando en una gran persecución pública.

El “reality”, en el aire

Tras su muerte, se abre un debate en torno a la continuidad del famoso programa. Desgraciadamente, no es la primera vez que sucede un caso similar, y es que dos ex concursantes, Sophie Gradon y Mike Thalassitis, se suicidaron en 2018 y 2019. Una persona cercana al “reality” le confesó en su momento al periódico “The Sun”: “La gente que va a estos espectáculos no son lo suficientemente fuertes como para hacerle frente. Llegan a millones de seguidores de redes sociales, trolls. Algunos son figuras nacionales de odio. Para una persona joven con una afección que además se puede mostrar inestable, la combinación es letal”.

La muerte de Caroline Flack, unida a sus predecesoras, ha abierto de nuevo el debate ético de la presión de la fama, ejercida en mayor medida por parte de los medios: ¿es excesiva su imposición? ¿Debe continuar un programa que deja a sus participantes expuestos ante la crítica? El clamor del público será el que decidirá.

Una carrera profesional ascendente

Caroline Flack contaba con gran popularidad cosechada tras presentar espacios infantiles o el conocido “X Factor”. Además, ganó “Strictly Come Dancing”, un programa de baile que le llevó al escenario musical del West End con “Chicago”.