Honduras se le ha atragantado a Ortega Cano. Al parecer al diestro le ha costado aceptar que su mujer, Ana María Aldón, fichase como concursante del reality de supervivencia. Han pasado 10 días y los temores del torero ya se están confirmando. El pequeño José María, el hijo que ambos tienen en común, está muy unido a su madre y la echa de mucho de menos. Al torero se le parte el Alma y no sabe cómo consolarle. Y esto sólo acaba de empezar.

Y es que la decisión de Ana María ha sido cuestionada por su marido desde el principio. Aunque empezó aprobando la propuesta, cuando las cosas se iban formalizando empezó a hacerle menos gracia. Pero ya era tarde, la de San Lúcar se puso brava y decidió luchar por su sueño: adquirir independencia mediática y forjarse una pública propia.

Ana María habría hablado con sus más íntimas y les habría confesado el malestar que su fichaje estaba causando en su matrimonio. Se queja de que Jose está acostumbrado a que ella asuma gran parte de las responsabilidades y tareas que tienen que ver con la familia. La mujer del diestro confiesa que se ha hecho un comodón y que ella ha tenido que reclamar su sitio.

La solución para hacer cambiar de opinión a Ortega vino de la mano del caché que su esposa recibirá. Además también saca tajadaGloria Camila, la hija del torero, que acude a defender a la mujer de su padre en plató y queda bien con la productora con la que también trabaja en el programa Volverte a Ver. Por su parte, también José habría pensado hacer una exclusiva y acudir a un plató de televisión. Y es que la economía familiar no es tan boyante como antaño y aunque tienen propiedades falta efectivo.

A mucha gente le ha llamado la atención el hecho de que Ana María apenas haya citado a su marido desde que arrancó el concurso. Es más, ha reconocido que está liberada y quiere sentirse viva y reírse. ¿Será esto consecuencia de las diferencias que supervivientes habría causado con su pareja?