Portada Vogue

Paloma Elsesser, la modelo de la diversidad

La maniquí «plus size » ha sido elegida modelo del año y es portada de enero de «US Vogue»

La modelo Paloma Elsesser desfilando para Salvatore Ferragamo. REUTERS/Alessandro Garofalo
La modelo Paloma Elsesser desfilando para Salvatore Ferragamo. REUTERS/Alessandro GarofaloALESSANDRO GAROFALOREUTERS

Si la carrera de Ashley Graham comenzó a despegar cuando se convirtió en la primera modelo «plus size» en protagonizar una portada de la edición de traje de baño de Sports Illustrated, la de Paloma Elsesser va por el mismo camino.

El mundo de la moda se rindió a sus pies el pasado 14 de diciembre cuando en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, la top de 28 años revelaba a su familia, entre lágrimas, su portada para la edición americana de la revista «Vogue», titulada «Año Nuevo, Nuevo Mundo». El conmovedor video cuenta ya con más de un millón de reproducciones. «Me desperté la mañana de esta sesión de fotos y me golpeé las rodillas mientras salía de la cama. Oré por protección y cuidado, por un día en el que pudiera honrar lo monumental que es esto, para que las voces se silenciaran, para saber que esto era más grande que yo y saber que estaba exactamente dónde necesitaba estar», escribió Elsesser, considerada ya una de las máximas representantes de la diversidad estética.

La maniquí, nacida en Los Ángeles, ha sido calificada como una de las llamadas modelos «grandes», terminología avocada a desaparecer con la multiplicación este año en las pasarelas de las modelos que se salen del estereotipo 90-60-90. Unos días después, el portal especializado en moda Models.com le otorgó el título de «Modelo del año», lo que representa su consagración y un premio para todos los que luchan contra todas las formas de discriminación en la industria textil.

«Paloma no es solo una modelo, es una auténtica estrella con innumerables campañas en su haber», podemos leer en una publicación de la revista Homme Girls que le dedicó una portada a finales de octubre. Una carrera que que no ha hecho más que empezar y cuyo éxito viene avalado por ser imagen de Fenty Beauty, la marca de cosméticos de Rihanna, o de Proenza Schouler. También tuvo la oportunidad de participar en una campaña de Nike, la marca de ropa deportiva favorita de otra mujer comprometida: la campeona de tenis Naomi Osaka.

Nacida el 12 de abril de 1992, Paloma Elsesser creció en un barrio mayoritariamente negro de Los Ángeles. Su madre es afroamericana y su padre suizo-chileno. En 2010, comenzó sus estudios de filosofía y literatura en The New School en Nueva York, rodeada de estudiantes en su mayoría blancos. Unos años después, su vida dio un nuevo giro cuando Pat McGrath, cautivada por su Instagram, decide enviarle un correo electrónico. La maquilladora estadounidense, gran amiga de top models como Kate Moss y Naomi Campbell, se convirtió rápidamente en su mentora. Y ella, en su musa.

El pasado mes de diciembre apareció en la serie de podcasts de Ashley Graham y expresó su deseo de marcar la diferencia. «Nunca había visto a una chica vestirse como yo quería. (...) Quiero dar una respuesta y representar todas estas identidades», señaló. Actualmente, parece ser la imagen más contemporánea de las nuevas representaciones de la moda. Y sus luchas incluyen la lucha contra la discriminación contra los negros, así como el positivismo corporal o la salud mental.

Simplemente navegando por su perfil de Instagram, en el que cuenta con casi 350.000 seguidores, se puede tener una idea de sus compromisos sociales. A primera vista puede parecer el escaparate típico de una modelo, excepto por la multitud de fotos de coches que le encanta publicar. Sin embargo, la foto de perfil elegida por Paloma Elsesser no es una imagen suya, sino una imagen de M4BL, el movimiento que lucha contra la discriminación de los negros. Porque más que una red social, Instagram se ha convertido para ella en su segunda voz. «Quiero que mi discurso y mi trabajo sirva de ayuda a las mujeres, ya sea para vestirse bien o para sentirse mejor con su cuerpo».