Ana María Aldón y su ambiguo personaje televisivo al que cada vez cuesta más creer

Ana María Aldón ha debutado este domingo en el programa de Telecinco ‘Fiesta’, programa presentado por Emma García que coge el relevo del ya extinto ‘Ya es verano’.

La presentadora le ha preguntado a la diseñadora por cómo se encuentra en estos momentos su relación con Ortega Cano, a lo que esta ha respondido algo muy similar a lo que ha lleva contando en los últimos meses: “Nuestra relación es cordial, vivimos bajo el mismo techo, pero cada uno por su lado”.

Una vez dentro del plató y con todos los colaboradores presentes, le han preguntado a Ana María si a estas alturas, por fin, puede confirmar oficialmente su ruptura con el torero: “ Lo que es evidente, es evidente”, desliza. Una respuesta que en principio no deja lugar a dudas, aunque en ningún momento haya salido de su boca: “Me estoy separando de Ortega Cano” de una manera clara.

Su testimonio ha resultado muy poco cambiante durante estos últimos meses, en los que nunca ha terminado de aclarar en qué punto se encontraba su matrimonio pese a las continuas preguntas en las que se le pedía más claridad. Pese a confirmar la separación y a aclarar que no dará ni un paso atrás en su vida, por el momento no se plantea un divorcio a corto plazo.

Y es que, al margen de su persona, y centrándonos en su faceta como ‘personaje televisivo’, nos encontramos ante eso, ante un personaje creado a medida desde el primer momento que Ana María Aldón dejó de ser ‘la mujer de Ortega Cano’, para tener entidad propia, algo que es maravilloso, hasta ahí todo perfecto.

Lo ‘malo’, o lo más criticable de su andadura mediática, es que en muchas ocasiones ha jugado tanto a la ambigüedad y ha transmitido tan poca verdad (como sí hacen otros personajes) que incluso a sus propios seguidores, la gran mayoría defensores de Rocío Carrasco, les resulta muy complicado defenderla, y más aún, creérsela.