Royals
Kate Middleton, la royal que roza la perfección
La duquesa de Cambridge ha jugado al tenis, hecho rápel y montado en bicicleta... ¿hay algo que se le resista?
Tras su vuelta de las vacaciones de verano junto a sus hijos, a quienes incluso este año ha enseñado a navegar, la duquesa de Cambridge ha retomado su agenda oficial con fuerza. Conocedora de sus deberes reales, tan pronto visita a los supervivientes del Holocausto en el distro de los Lagos, que viaja a la base aérea de la RAF de Brize Norton en Osfordshire para saludar a algunas de las personas que participaron en la misión de evacuación del Reino Unido en Afganistán. En el marco de sus obligaciones como comandante honorífica de los Cadetes Aéreos de la Real Fuerza Aérea, la duquesa también visitó el Centro de Formación Innovadora de la RAF en Windermere, Cumbria, donde hizo rápel y montó en bici junto a un grupo de adolescentes.
Pero además, la duquesa acaba de demostrar su destreza jugando al tenis. El 24 de septiembre tenía una cita en el National Tennis Centre, en el suroeste de Londres, para conocer a los ganadores británicos del último US Open. Después de felicitar personalmente a Emma Raducanu, coronada en «singles» femeninos, Joe Salisbury, que ganó el título de dobles con la estadounidense Rajeev Ram, así como Gordon Reid y Alfie Hewett, ganadores por tercera vez en la categoría de dobles de tenis en silla de ruedas, Kate se dirigió a las canchas para jugar un partido de tenis.
Allí, impresionó a Raducanu con quien intercambió algunas palabras. «Su derecha es increíble. Fue muy divertido jugar al tenis con la duquesa», dijo a los periodistas que asistieron. La esposa del príncipe William es una gran aficionada a este deporte y viaja regularmente a Wimbledon para asistir a varios partidos.
Pero, además, la duquesa de Cambridge es una madre ejemplar. La nuera de Isabel II está criando a sus tres hijos (George, Charlotte y Louis) entre su residencia habitual, Kensington Palace, y su casa de fin de semana, Anmer Hall. A los Duques de Cambridge les encanta disfrutar de esta propiedad en Norfolk que se encuentra muy cerca de Sandringham, donde la familia real británica acostumbra a pasar la Navidad.
Ha sido precisamente en Norfolk, donde acaban de disfrutar de su último plan familiar. Los duques de Cambridge, acompañados por sus hijos, dejaron Anmer Hall para salir a almorzar a un pub de la zona. Como señala «The Sun», lo hicieron en el exterior, sentados en una mesa de picnic. Junto a ellos estuvo su mascota, el perro que llegó a la familia tras la muerte de Lupo.
Kate, la mediadora
Ella es además conocida por su carácter pacificador. Fue quien organizó el encuentro entre su marido y el príncipe Harry el día del funeral del príncipe Felipe de Edimburgo, y quien medió para que entre los hermanos hubiera cierto acercamiento al término del funeral. Una tarea que aún parece resistírsele a Middleton, ya que las declaraciones que los Sussex hicieron a Oprah Winfrey en televisión, dañaron seriamente la imagen de la familia real inglesa. Y lo que queda.
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