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Aniversario

Así fue la boda real griega, "vetada" por Franco, de los Reyes Juan Carlos I y Sofía

Hoy se cumplen 61 años desde que Sus Majestades se dieron el "sí, quiero" ante unos 150 invitados y representantes de 27 monarquías de todo el mundo

La boda de los actuales Reyes Juan Carlos I y Sofía en Grecia Gtres

Aunque por separado y sin grandes fastos ni celebraciones públicas, Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos I y Doña Sofía conmemoran hoy su 61.º aniversario de bodas. Aquella unión marcó un hito histórico, al ser el primer enlace de la familia real española desde la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg en 1906. Como bien recordarán los más leídos en Historia, este enlace no tuvo lugar en suelo español, sino allende nuestras fronteras.

En aquel entonces, la familia Borbón se encontraba en el exilio, pero las nupcias conservaron toda la solemnidad y el ceremonial propios de la realeza, pues se celebraron en Grecia, donde la monarquía aún era forma de Estado. La reina Federica, madre de la novia, se encargó personalmente de los preparativos, orquestando una celebración que, aunque pasó prácticamente desapercibida en España, fue un evento multitudinario y de gran repercusión mediática en tierras helenas.

El régimen de Francisco Franco ordenó que se minimizara la cobertura del enlace, al tratarse de una boda en el seno de una familia real, por entonces, desterrada. Así, fue un enlace prácticamente “vetado” en España, pero que lució con toda la pompa, boato y esplendor en el país anfitrión, congregando a unos 150 invitados y representantes de 27 casas reales de todo el mundo.

No estuvo exento de polémica: parte de la opinión pública griega criticó el elevado coste del acontecimiento, sufragado en parte por el erario de un país que atravesaba dificultades económicas.

La boda de los actuales Reyes Juan Carlos I y Sofía en GreciaGtres

La cuenta atrás comenzó el 12 de septiembre de 1961, en el encantador palacete de Vielle Fontaine, en Lausana (Suiza), residencia de la Reina Victoria Eugenia, abuela de Don Juan Carlos. Allí se celebró la pedida de mano, cuyo momento más recordado fue la singular forma en que el príncipe entregó el anillo a su prometida: “Sofi, cógelo”, exclamó al lanzar por los aires la cajita que contenía la joya.

Medio año más tarde, Don Juan Carlos y Doña Sofía se unían en matrimonio mediante tres ceremonias sucesivas: una civil, una católica y una ortodoxa, todas ellas con la aprobación del general Franco, del conde de Barcelona -padre del novio- y del papa Juan XXIII.

Atenas se engalanó para la ocasión. Sus calles, repletas de ciudadanos, vieron desfilar el cortejo nupcial en la mañana del 14 de mayo de 1962. A las diez en punto, comenzó la ceremonia católica en la catedral de San Dionisio. Don Juan Carlos y Doña María de las Mercedes llegaron en un coche descubierto; Don Juan y la Reina Federica, en otro. La princesa Sofía hizo su entrada en una majestuosa carroza del siglo XIX tirada por cinco caballos blancos, acompañada por su padre, el rey Pablo de Grecia. A caballo, escoltaba el carruaje el príncipe heredero Constantino, hermano de la novia.

El carruaje del siglo XIX en el que doña Sofía llegó a la catedral el día de su bodaGtres

A continuación, se ofició la ceremonia ortodoxa en la Basílica de Santa María, tras la que los recién casados, sus familias y los invitados se trasladaron al Palacio Real de Atenas -hoy sede del Parlamento heleno-, donde tuvo lugar la recepción oficial y el banquete de bodas.