último adiós en su tierra
La familia de Víctor Manuel de Saboya, con dolor, se despide en la capilla ardiente
El hijo del último rey de Italia perdió la vida el pasado sábado, pero no ha sido hasta ahora que sus seres queridos han podido llorarle. Han sido instantes muy duros
El pasado 3 de febrero Italia –y el resto del mundo afín a las casas reales europeas- se despertaba con la trágica noticia de la muerte de Víctor Manuel de Saboya, hijo de Humberto II, último rey de los italianos. Perdía la vida a los 87 años en Ginebra, donde había emplazado su vida con la eterna esperanza de ocupar algún día el trono de un país sin reino. Ahora, este viernes sus seres queridos se han reunido en la Iglesia de San Huberto en el palacio de Venaria, en Italia, para darle el último adiós y llorar su pérdida. Aquí se ha instalado su capilla ardiente, frente a la cual se han sentado su hijo, Manuel Filiberto de Saboya, que ha estado en todo momento arropado por su esposa y sus hijas.
El acto religioso que homenajea a Víctor Manuel de Saboya y brinda la oportunidad a sus seres queridos a rezar por su alma comenzó al mediodía de este viernes 9 de febrero. Hasta las 21 horas se velarán sus restos mortales, que han sido colocados en el suelo del altar mayor de la capilla de San Huberto, estando el féretro protegido bajo el escudo real de la Casa de Saboya. Un estandarte que el príncipe ha defendido durante toda su vida y cuya labor ahora hereda su hijo, además del título de duque de Saboya.
Manuel Filiberto de Saboya ha estado en todo momento al lado del féretro de su padre, con su mujer, Clotilde Courau, muy pendiente de él. También lo hacían sus dos hijas, Vittoria de Saboya, que tiene ya 19 años, así como Luisa, de 16. Además, no pudo faltar a la cita la viuda de Víctor Manuel, Marina Doria, que no pudo contener la emoción durante la ceremonia, pese a que trató de refugiarse detrás de unas amplias gafas de sol que no se quitó en ningún instante. Ni tan siquiera para secarse las lágrimas que recorrían su rostro.
La familia al completo ha sido los primeros en llegar a la capilla ardiente, recibiendo a sus seres queridos y amigos, encajando condolencias por su pérdida y también recordando anécdotas con todo aquel que tuviese algo que compartir y que les ayudase en su duelo. Y es que historias sobre Víctor Manuel de Saboya hay muchas y muy variopintas. Algunas más divertidas que otras, pues también las hay las que destacan sus problemas con la justicia, como así quedaron retratadas en una serie de Netflix que ha vuelto a gozar de renovada popularidad y que dirigió Beatrice Borromeo, esposa de Pierre Casiraghi de Mónaco.
✕
Accede a tu cuenta para comentar