Piratería telefónica

Harry viaja a Londres sin visitar a Carlos III para declarar en el juicio contra los tabloides británicos

El duque de Sussex se convierte, así, en el primer miembro de la realeza en testificar en un tribunal público desde 1891.

El príncipe Harry comenzó hoy a declarar ante el Tribunal Superior de Londres en el juicio por piratería telefónica contra el editor del "Daily Mirror", convirtiéndose así en el primer miembro de la realeza en testificar en un tribunal público desde 1891. El duque de Sussex, vestido con un traje azul marino y una corbata de color púrpura oscuro, entró en el estrado de los testigos y juró decir la verdad sobre la Biblia debajo del escudo de armas de su padre, el rey Carlos III.

El menor de los hijos de Carlos III llegó al Reino Unido desde California el pasado lunes y aparentaba estar relajado, incluso sonrió y saludó a la prensa que esperaba su llegada con un "buenos días".

Ayer, uno de los principales jueces de Gran Bretaña lo criticó y lo acusó de perder el tiempo de la corte después de perderse el primer día de su caso histórico, ya que optó por celebrar el segundo cumpleaños de su hija Lilibet Diana, en Montecito (California) antes de volar a Gran Bretaña.

Harry de Inglaterrademandó al grupo Mirror alegando que el "Daily Mirror", el "Sunday Mirror" y el periódico "The People" hackearon sus teléfonos o realizaron otras actividades ilegales. Ellos, evidentemente, lo niegan.

En 1891, Eduardo VII prestó declaración cuando un jugador de cartas presentó una demanda por difamación acusándole de hacer trampa en un momento en que el juego era ilegal. Su aparición en el banquillo de los testigos no sentó bien a la reina Victoria, pero no se sabe qué pensará ahora el padre de Harry, el rey Carlos III, sobre la histórica aparición en la corte de su hijo. El duque de Sussex testificará durante dos días esta semana, pero no ha trascendido si durante su estancia en Londres se reunirá con su padre o con su hermano, el príncipe William, ni tan siquiera si visitará a su prima, la princesa Eugenia de York, que el pasado martes dio a luz a su hijo, Ernest.