Juan Carlos, Rey de los mares: los detalles de su vuelta a España

Don Juan Carlos ha dado orden de inscribir su «Bribón» en el Campeonato del Mundo de 6 metros que este año se celebra en la isla de Wirth (Reino Unido). El barco competirá entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre. Antes, con él o Pedro Campos en el timón, participará el «Bribón» en el calendario oficial del V Circuito Clase 6MR, que organiza el Club Náutico de Sanxenxo y que tendrá lugar entre marzo y noviembre del presente año.

El barco ya está preinscrito en Inglaterra, pero no habrá confirmación oficial ni se hará público quién estará al mando de la tripulación hasta después de la Semana Santa. Para entonces, el emérito espera haber salvado los escollos que se interponen en su regreso a España y que se han convertido en un quebradero de cabeza para el actual jefe del Estado.

El Rey emérito no participará en las regatas preparatorias de marzo que organiza el Club Náutico de Sanxenxo, pero sí tiene previsto inscribirse en las que se celebrarán en mayo. Eso sí, su nombre aún no figura como patrón del velero. El hermetismo es total, pero, a pesar de ello, son muchos los que lo dan por hecho. «Tiene que entrenar si quiere disputar el Mundial. En Abu Dabi no puede hacerlo, no tiene los medios, su barco está en Sanxenxo», nos aseguran, extraoficialmente, desde el club gallego. Ya hay quien apunta que, tras la coronación de Carlos III de Inglaterra, regresará a la villa pontevedresa que le vio partir al exilio de Abu Dabi.

El desafío más ambicionado del emérito, al margen de tener carta blanca para regresar al que fue su reino, es ganar su tercer Campeonato Mundial en la clase 6 metros y, una vez más, hacer historia en la vela. «Podría entrar en el libro Guinness de los récords al ser el regatista más longevo y laureado en esta clase. Es un título demasiado folclórico y no aspira a él, pero sí a revalidar el título mundial. Tiene mucha ilusión y posibilidades de hacerlo», nos dice la misma fuente consultada.

En 2015, después de abandonar la náutica por sus problemas de salud, volvió a regatear con el «Acacia» en las Rías Baixas. Este velero, propiedad de Mauricio Sánchez-Bella, presidente de la Asociación Española de la Clase 6 Metros, le devolvió el gusto por la competición al obtener su primera victoria en esta modalidad.

Aquello marcó un antes y un después en su vida. Podía volver a navegar y a competir tras sus múltiples operaciones de pelvis, cadera y rodilla. El barco no sólo le devolvió la ilusión que la abdicación y el exilio habían truncado, sino que se convirtió en su mejor excusa para volver a España.

Tan sólo unos meses después de aquella victoria con un barco prestado, en septiembre de 2015, se hacía en Finlandia con el IAN, un barco clásico que se adaptó a sus especiales necesidades y circunstancias de movilidad.

La ventaja de esta nave es que el patrón puede estar sentado en la bañera y no necesita moverse por la proa, lo que lo convierte en el barco ideal para las condiciones físicas del viejo monarca. Además de ser un barco barato –no pagó más de 65.000 euros por él–, el mantenimiento no es oneroso, y más teniendo en cuenta que está atracado en el puerto deportivo de Sanxenxo, donde se ubica el club náutico que dirige su compañero de travesías y anfitrión en Galicia, el célebre Pedro Campos.

Ya rebautizado como «Bribón», y con don Juan Carlos a la caña, el barco se ha convertido en la única fuente de alegrías para el padre de Felipe VI. Desde su regreso a la competición, en 2016, acumula un palmarés envidiable: bicampeón del Mundo y tricampeón de Europa en 6M. El Rey ha vuelto por la puerta grande al campo de regatas, y aunque nadie puede impedirle competir en Inglaterra, necesita el plácet institucional para regatear en aguas españolas. El pulso al Gobierno y a la Corona está echado y el emérito está dispuesto a hacer algunas concesiones para obtenerlo. Entre ellas, no dar excesiva publicidad a su regreso y evitar, en lo posible, que su vuelta a Sanxenxo se convierta en un nuevo baño de masas, como ocurrió en el año 2022.

El regatista más veterano

El mérito de don Juan Carlos compitiendo en un Mundial de Vela con 85 años le ha valido el reconocimiento de los navegantes. Es el Rey de los Mares. Su astucia en el agua, su valentía y el excelente conocimiento técnico de su equipo le avalan como patrón.

Si bien la vela es un deporte longevo cuando se navega por placer, la navegación de competición no está exenta de riesgos. Una caída al agua en una regata es casi sinónimo de muerte: la dificultad que entraña hacer la maniobra de hombre al agua con vientos fuertes y la hipotermia suelen hacer inviable un rescate con vida.

Aún así, no existe por reglamento una edad límite para competir en las regatas nacionales e internacionales, aunque hay Campeonatos del Mundo que se disputan, en diferentes categorías, en base a esa distinción.

En España, tan solo Pedro Jiménez Meifren disputa al Rey el récord de veteranía como regatista en activo. Con tres años más que don Juan Carlos, aún sigue compitiendo mundiales.