Vuelta a la rutina

La Princesa Leonor se despide del “Interacademias” en una jornada muy especial

La primogénita de Felipe VI y Doña Letizia regresa a su formación castrense tras conseguir la medalla de plata en esgrima y jugar un partido amistoso de voleibol

La imagen de la princesa Leonor en la web de Casa Real
La imagen de la princesa Leonor en la web de Casa RealCasa de Su Majestad el Rey

 La Princesa Leonor, junto a sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza, ha disfrutado este martes 30 de enero de la última jornada del XXIV Campeonato Deportivo de Academias Militares para Oficiales, más conocido como “Interacademias”. Una fecha muy especial en la que se unen sus logros deportivos con la celebración del 56 cumpleaños de su padre, el Rey Felipe VI.

Durante los cuatro días que ha pasado en la Academia General del Aire de San Javier en Murcia, la heredera ha seguido los pasos de su padre con notables resultados, como fue conseguir la muy merecida medalla de plata en esgrima. 

La Princesa Leonor, junto a su esquipo de esgrima de la Academia Militar de Zaragoza
La Princesa Leonor, junto a su esquipo de esgrima de la Academia Militar de Zaragozainteracademiasaga

 La hija de Don Felipe VI y Doña Letizia mostró una faceta nunca antes vista posando con los vencedores de dicha modalidad, con un gesto serio pero alegre. Sin embargo, la Princesa no terminó su estancia en la Región de Murcia con este segundo puesto, pues el Intertropas, que reúne a los cadetes de los ejércitos de Tierra (de Zaragoza), Aire (de Marín), Agua (de San Javier) y la Academia Central de Defensa, es una experiencia en la que los participantes conviven y pueden participar en 14 deportes y más de 40 modalidades. De este modo, antes de retomar su formación castrense en la capital aragonesa, la Princesa de Asturias disputó un partido amistoso de voleibol en el que destacó.

El voleibol es uno de los deportes favoritos de Leonor y, aunque finalmente terminaron perdiendo ante el equipo formado por cadetes de la Academia Central de Defensa y la Escuela Naval, no dudó en mostrarse feliz de poder haber disputado este pequeño torneo y haber creado muy buenas relaciones con algunas de sus compañeras, el broche perfecto para dar por concluida esta experiencia que se celebra cada dos años en San Javier.

No hay que pasar por alto la gran afición que siente la Princesa por todo tipo de deportes y esta no será la última vez que la veamos en su faceta más natural. Hace poco más de un mes ella, junto a sus compañeros de la Academia Militar de Zaragoza, asistieron a una formación muy especial en el Pirineo aragonés con el fin de hacer prácticas militares de esquí. Se trata de algo muy habitual entre los cadetes de esta academia que se realiza con el fin de que puedan ser capaces de trabajar en ambientes extremos y efectuar rescates en la montaña en caso de que sean necesarios.