Subastan los calzoncillos que usó el príncipe Harry en su noche más loca en Las Vegas

El 24 de agosto de 2012, el príncipe Harry protagonizaba su mayor escándalo al difundirse las fotos de una noche loca en Las Vegas. que fueron publicadas por el medio británico, "The Sun".

El citado medio publicaba en su portada una imagen de Harry completamente desnudo, tapándose con las manos en el hotel Wynn de la citada ciudad. Según la publicación, el motivo por el que el duque de Sussex aparecía sin ropa era que había perdido una apuesta en un juego que requería hacer un "striptease" durante una noche de desenfreno, de hecho muchos de los amigos que compartieron con él esa velada terminaron exactamente igual mientras corrían por los pasillos del hotel, en lo que terminó siendo un auténtico escándalo tanto para Harry como para toda la familia real británica.

Ahora, diez años después de aquella noche, Carrie Royale, una stripper que asegura haber estado presente en aquella habitación, ha subastado los calzoncillos que llevaba el príncipe aquella noche y que ella había guardado durante todo este tiempo. La bailarina considera que ahora era "el momento adecuado para venderla " porque considera a Harry de Inglaterra un auténtico "idiota". Además ha amenazado con sacar en "Only Fans", la app de contenido adulto, fotografías inéditas del príncipe desnudo tomadas aquella noche.

"The Sun" explica en su portada de hoy que los boxers negros han sido vendidos por más de 250.000 libras, lo que vienen a ser 292.199,71 y adquiridos por el dueño de un club de striptease en San Diego llamado Dino Palmiotto.

Dino Palmiotto, el dueño del club, se ha mostrado entusiasmado por su adquisición: "Calculo que hay alrededor de un millón de británicos, o personas con ascendencia británica, aquí en California y les encantaría verlos". Y ha lanzado una invitación a los duques de Sussex, instalados en Montecito, California desde su salida de la familia real británica: "Harry también es siempre bienvenido en el club, al igual que Meghan". El club, llamado Exposé, se encuentra unas 200 millas de la casa de los Sussex.