Susto royal en Ámsterdam: asaltan la casa de la sobrina de los Reyes Máxima y Guillermo Alejandro de Holanda

Tremendo susto el que se ha llevado la Familia Real de Países Bajos a solo unos días de celebrar la Nochebuena. Lo que tendrían que ser unas jornadas felices y dulces han tornado en amargas tras el asalto que ha sufrido Eloise de Orange, hija de Laurentien Brinkhorst y Constantino Cristóbal de los Países Bajos, hermano pequeño del Rey Guillermo Alejandro.

La joven, condesa de Orange-Nassau y quinta en la línea de sucesión al trono -como Victoria Federica en España- ha denunciado un robo en su propia casa, ubicada en Ámsterdam, y aunque celebra que no se encontraba en la vivienda en ese momento, sí lamenta las valiosas pérdidas materiales y sentimentales, puesto que algunas de las joyas sustraídas formaban parte del legado de la familia real.

“Ayer alguien asaltó nuestra casa en Ámsterdam... Estaba claramente dirigido a las joyas, porque se las han llevado casi todas: anillos, collares y relojes -las joyas que he recibido de mi familia a lo largo de los años es lo que más amo-”, comienza diciendo la prima de la princesa heredera Amalia de Holanda en sus redes sociales. Más allá de lo robado, lo que más perturba a Eloise es que un completo desconocido haya violado su casa, su intimidad, su hogar: “Claro que son pérdidas materiales, pero también sentimentales. Además, la sensación de que un extraño ha llegado a tu casa y ha pasado por nuestras cosas también es una locura”.

Puesta en lo peor, la sobrina de los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima solo puede sentirse agradecida “por no estar en casa esa noche, estamos a salvo. Es lo que más me alegra”.

Eloise de Orange acostumbra a compartir este tipo de aspectos relacionados con su vida privada en sus redes sociales, donde cuenta con más de 400.000 seguidores. Una exposición que no casa con la discreción que se suele exigir a los miembros de la realeza y que la aproxima, como se comentaba anteriormente, a nuestra Victoria Federica. De hecho, como la hija de la Infanta Elena, la condesa de Orange-Nassau fue la primera en abrir un perfil público en Instagram, donde publica todo tipo de contenido, aunque más enfocado a la moda y el estilo de vida.

Eso sí, la joven es consciente de su posición y asegura que mide mucho sus post, sobre todo los que pueden generar algo de controversia: “Si quiero subir una foto en biquini no lo hago a mi perfil abierto”. Victoria Federica, en eso, fue mucho más lanzada.