Polémica

Muestran los devastadores efectos en el vestido de Marilyn Monroe tras llevarlo Kim Kardashian

El dueño original de la pieza ha hecho públicos los daños que ha sufrido la pieza, que contiene más de 2.500 cristales cosidos a mano, tras la Gala del MET

Kim Kardashian durante la Gala de MET
Kim Kardashian durante la Gala de METEvan AgostiniAgencia AP

El pasado dos de mayo, Kim Kardashianlogró convertirse una vez más en protagonista de la Gala del MET gracias a su look: uno de los vestidos más icónicos de Marilyn Monroe. Más concretamente, la empresaria se enfundó en el vestido diseñado por Jean Louis compuesto por un un body hugger de cuentas doradas que la actriz lució en el cumpleaños del presidente John F. Kennedy hace 60 años.

El vestido costaba originalmente 12.000 dólares y era tan ajustado que Monroe tuvo que ser cosida en él para lucirlo aquel 19 de mayo de 1962, justo tres meses antes de la muerte de la actriz. Posteriormente fue vendió en una subasta a Ripley’s Believe It or Not por casi 5 millones de dólares.

Y ahora, fue el look elegido por Kim Kardashian para sorprender en la mítica Gala del MET, que este año tenía como temática la Gilded Age estadounidense. Algo que muchos de los fans de la icónica actriz no vieron con buenos ojos y que ahora, han puesto el grito en el cielo tras publicarse la fotografía del vestido antes y después de esta Gala.

El dueño original de la pieza y coleccionista especializado en propiedades de la actriz, Scott Forney ha hecho públicos los devastadores efectos que ha sufrido la pieza, en color nude y ceñido a la cintura que contiene más de 2.500 cristales cosidos a mano, tras llevarlo Kim Kardashian. A través de Instagram Forney ha subido dos imágenes en las que se aprecia el estado del vestido en 2016, antes de ser usado por la empresaria y otra fotografía del después, en la que se aprecian a simple vista “daños significativos” e irreversibles.

Muy comprometidos con mantener ‘la integridad del vestido y su preservación’, pero... ¿Valió la pena?”, escribe el coleccionista. Un lamentable suceso que ha obligado al Consejo Internacional de Museos a prohibir usar prendas con valor histórico.