Nadie duda del amor que une a Jeff Bezos y a su futura esposa, Lauren Sánchez, que se casarán en Venecia con una ceremonia y tres días de fiestas entre el 24 y el 26 de junio. Pero el tercer hombre más rico del mundo blinda su fortuna con un contrato prenupcial que le protege por sí fracaso su matrimonio en el futuro.

En estos momentos, su equipo de abogados está redactando el documento que Lauren tendrá que firmar días antes de su boda.

Según publicó la revista “People” el enlace tendrá lugar en el interior del lujoso barco propiedad del novio, el “Koru”, valorado en más de quinientos millones de dólares. Allí acudirán los cientos de invitados, entre los que se encuentran Orlando Bloom, Katy Perry, Kim Kardashian, Ivanka Trump y su marido Jared, la comunicadora Oprah Winfrey, Bill Gates, Eva Longoria, Leonardo di Caprio y la mismísima reina Rania de Jordania.

Bezos es un enamorado de España, su última visita a nuestro país se produjo a mediados del pasado mes de mayo, vino con un grupo de amigos para celebrar dar su despedida de soltero, y les vieron en algunos de los locales más de moda de la capital, como son el restaurante Ten con Ten, La Destilería, el Blondie Club, Gunilla y Castellana 8.

Como ya informamos hace meses, el padrastro del magnate, el cubano Miguel Bezos (el padre biológico de Jeff abandonó a su madre cuando este último nació), es hijo del español Salvador Bezos, originario de la localidad vallisoletana de Villafrechos, que el fundador de Amazon ha visitado en varias ocasiones. Además, su yate suele fondear a menudo en el puerto de Palma de Mallorca, una isla en la que suele pasar temporadas en verano. Dicen que le gusta mucho la gastronomía española y que uno de sus platos favoritos es la paella.