Emeerree y Alejandre, las firmas emergentes de la Fashion Week que han conquistado a Karol G y Aitana Ocaña

La moda española está de celebración. La Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid alcanza esta edición su 80º aniversario, una ocasión muy especial que hace todavía más atractiva la pasarela que se levanta en IFEMA hasta el próximo domingo 15 de septiembre. Esta primera jornada ya han mostrado sus propuestas de cara a la próxima temporada importantes firmas como Ágatha Ruiz de la Prada, Malne o Pedro del Hierro, aunque la Semana de la Moda de la capital también deja un hueco a los talentosos nombres que se abren paso en la industria.

Entre ellos destaca Alejandre, marca candidata a recibir el premio Mercedes-Benz Fashion Talent, que reconoce la creatividad y pretende apoyar a los nuevos diseñadores. Pero Alejandre no es precisamente una neófita en el textil patrio, y a lo largo de los últimos años ha demostrado apuntar maneras. De hecho, son muchos los rostros conocidos que han apostado por sus diseños, Desde Dua Lipa a Samantha Hudson, pasando por Aitana y Karol G. Las dos últimas cantantes se han decantado por prendas de Alejandre tanto en sus conciertos como en sus videoclips, demostrando su compromiso no solo con la moda con acento español, sino con las nuevas promesas y el talento emergente.

Aitana confío el estilismo de sus bailarines de la gira Alpha Tour en Alejandre, además de poner el ojo también un vestido de la marca para el videoclip de “Miamor” que grabó junto a Rels B.

Otra de las firmas favoritas de Aitana y Karol G es Emeerree, candidata al premio Allianz EGO Confidence in Fashion y ganadora del Mercedes-Benz Fashion Talent en septiembre del año pasado. La mismísima “Bichota” apostó por uno de los mini skirts de la firma para el videoclip de “TQG” junto a Shakira, uno de los temas más exitosos de las dos artistas.

Emeerree y Alejandre se consolidan así como dos de las firmas más vanguardistas de la MBFW de Madrid, pioneros con sus diseños atrevidos y fuera de la norma en una industria que cada vez parece tenerlo más difícil para sorprender al consumidor.