Amor

El verano más apasionado de Amelia Bono y Manuel Martos

El matrimonio derrocha romanticismo allá donde va

Amelia Bono y Manuel Martos
Amelia Bono y Manuel MartosInstagram

Desde que Amelia Bono y Manuel Martos decidieron darse una segunda oportunidad, el matrimonio está más unido que nunca. Tras muchos meses de rumores sobre una posible reconciliación, finalmente confirmaron que habían retomado su relación y, desde ese momento, no se han separado ni un momento. Sin duda, se han convertido en una de las parejas más sólidas del panorama nacional y, diariamente, comparten con todos sus seguidores multitud de muestras de amor.

El matrimonio, junto a sus hijos, están disfrutando de un ajetreado verano lleno de planes en familia. Junto a sus hijos, han desconectado en las playas de Ibiza y de Marbella, compaginando su agenda social con multitud de planes de ocio con amigos. Sin duda, están viviendo unas de sus vacaciones más especiales y no se han separado ni un momento. La influencer y el hijo de Raphael están más enamorados que nunca y están viviendo una segunda luna de miel.

La noticia de su separación, hace apenas un año, sorprendía a toda la opinión pública. La empresaria mantuvo durante unos meses una relación sentimental con Fernando Ligués. Finalmente, la pareja rompió y, tras unos meses despistando a la opinión pública, Manuel Martos y Amelia Bono confirmaron su reconciliación. Aún así, durante el tiempo que estuvieron separados, siguieron haciendo planes en familia por el bien de sus cuatro hijos y mantuvieron una buenísima relación entre ellos. Cada uno de sus movimientos hacía saltar las alarmas sobre una posible reconciliación, ya que salían a cenar con amigos e incluso acudían a los compromisos familiares juntos. Y, cuando ya no pudieron esconderse más, confirmaron su reconciliación.

Amelia Bono y Manuel Martos se convirtieron en un ejemplo de buenos ex. Nunca tuvieron una mala palabra el uno sobre el otro y siempre se elogiaron en público, a pesar de estar separados. Era innegable el amor tan fuerte y sincero que sentían mutuamente y esto les ha llevado a arreglar sus diferencias y retomar su matrimonio. Ahora, la pareja está más melosa y acaramelada que nunca y, como dos adolescentes, derrochan amor por donde van, gritando a los cuatro vientos lo muchísimo que se quieren.