El encanto de Amelia Bono, la influencer más castiza

Amelia Bono es una de las ‘it girls’ del momento. La hija de José Bono se ha convertido en un icono de estilo y de belleza pero, más allá de la moda, es una de las influencers españolas más seguidas de ‘Instagram’. La exmujer de Manuel Martos ha cautivado a todos con su forma de ser y diariamente comparte con todos sus seguidores su vida. Uno de sus encantos es su espontaneidad y su campechana forma de ser. Amelia Bono se siente muy orgullosa de sus raíces manchegas y de ser de pueblo y no duda en compartir con su legión de fans esta faceta de ella.

Hace un par de días, Amelia Bono confesó que su comida favorita eran las mollejas, un plato que no es para todos los gustos. A diferencia que otras influencers, la hija del político tiene ese lado rural con el que despierta la simpatía de todos. Es muy común verla en el campo y disfrutando de la vida de su pueblo y las fiestas de éste junto a toda su familia.

En otra ocasión, Amelia Bono ha sorprendido a sus fans bailando la jota, el baile regional de su provincia natal, con gran soltura y maestría. La ‘it girl’ no reniega de sus raíces y presume orgullosa de ser de donde viene. Muy pocas influencers, o por no decir ninguna, han compartido con sus seguidores contenido tan folclórico. Y es que Amelia Bono representa la perfecta combinación entre modernidad y tradición y es, sin duda, uno de sus encantos.

Su forma de ser ha cautivado a todos y todos sus movimientos son seguidos por toda la prensa. La relación con su exmarido Manuel Martos es alabada por todos. A pesar de haber tomado caminos diferentes, han seguido teniendo una excelente relación y siguen disfrutando junto de su tiempo libre y con sus hijos. Siempre que hay una reunión del clan Bono, el hijo de Raphael acude, ya que sigue siendo uno más. Aunque existe el rumor de una posible reconciliación entre ellos, de momento ninguno de los dos se ha pronunciado y siempre esquivan responder a preguntas sobre su relación. Amelia Bono se ha ganado el cariño de todos por su normalidad. Al final, más allá de ser una de las referentes de estilo a nivel nacional, es una mujer sencilla y auténtica que no duda en bailar una jota con su familia y comerse un plato de mollejas un domingo.