Opinión

El diario de Amilibia: Sor Teresa Forcades contra Sor Lina Feijóo

"Ventaja del catalán en la guerra de monjas: aún le queda en la recámara a sor Lucía Caram"

Feijóo se vuelca con la España rural: acude a la investidura del alcalde de un pueblo de 362 habitantes
Feijóo se vuelca con la España rural: acude a la investidura del alcalde de un pueblo de 362 habitantesLa Razón

Que nadie diga que no es previsor. Leo: «Aragonès rearma el Govern para enfrentarse a un Gobierno del PP». Ante una posible victoria pepera, él llama a los separatistas más duros, especialistas en «poner palos en las ruedas del Estado», como solicita ERC. Además, tiene en la presidencia del Parlamento a Anna Erra, la que decía que solo son catalanes los que hablan catalán, y los que hablan español en Cataluña son colonos. Imagino que seguirá en la misma línea, erre que erre, o mejor, Erra que Erra. De este parte de guerra podemos deducir que Aragonès espera a Feijóo para castigarlo con desacatos y victimizaciones mil y la preparación urgente de otro 1-O.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo junto a Cuca Gamarra e Isabel Díaz Ayuso a su llegada al desayuno informativo
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo junto a Cuca Gamarra e Isabel Díaz Ayuso a su llegada al desayuno informativoDavid Mudarra

Ante todo esto, ardo en deseos de conocer la estrategia del frente constitucional. Dicen las malas lenguas que Feijóo, manteniendo su característico espíritu de concordia, está decidido a dejar a un lado el aprendizaje del inglés y apuntarse al catalán. Y puede que deje las muñeiras por las sardanas y hasta los percebes y las nécoras por el «pa amb tomàquet» y la «butifarra amb mongetes», que ya es dejar. Como en un colegio de Terrassa prefieren comunicarse por gestos a utilizar el español, es posible que el líder del PP se decida a aprender también el lenguaje de los sordomudos. Aragonès quizá recurra a sor Teresa Forcades para resucitar el Proceso Constituyente y enfrentarla a la tía monja de Feijóo, sor Lina, que aconseja al pepero y ora por él. Ventaja del catalán en la guerra de monjas: aún le queda en la recámara a sor Lucía Caram.

En la guerra de Gila enviaban un soldado al frente a insultar al enemigo: «No mata a nadie–decía Gila–pero desmoraliza bastante». Erra que Erra.