Va a 'El Hormiguero'

Elle MacPherson: del amor a su padrastro a sus tres matrimonios fracasados

La modelo conocida como ‘El Cuerpo’ se ha casado tres veces y se ha divorciado otras tantas. Tiene dos hijos. En su historia su padrastro es crucial

Elle MacPherson en una imagen de archivo
Elle MacPherson en una imagen de archivoGtres

Este martes será la primera cita entre Elle MacPherson con Pablo Motos. Es una de las supermodelos más icónicas de todos los tiempos, quien hasta ahora se había resistido a pasar por ‘El Hormiguero’, como sí han hecho otras de sus compañeras de las pasarelas y cabeceras de moda. La australiana se encuentra en España con motivo del 80 aniversario de la revista ‘ELLE’ y aprovecha para charlar con el presentador de Antena 3 sobre los hitos más destacados de su carrera como maniquí, así como otras aspectos más íntimos y personales.

Eleanor Nancy Gow, como así se llama en realidad, se metió de lleno al público internacional con su privilegiado físico en la década de los 90. Tan espectacular ha sido desde siempre, que se la conocía como ‘El Cuerpo’, y sigue levantando pasiones por doquier. De ahí que fuese una de las mejor pagadas del sector en sus años dorados, lo que explica el ingente patrimonio que atesora. Se le estima un poder económico cifrado en 95 millones de dólares y sigue al pie del cañón a sus 61 años, no solo compartiendo su belleza, sino también con muchos otros proyectos más allá de la moda. Y es que todo lo que emprende es un éxito, incluso en lo personal.

Fotografía actual de Elle Macpherson.
Fotografía actual de Elle Macpherson.Elle Macpherson (Instagram)

Elle MacPherson: tres maridos y dos hijos

Mide 1,83 metros y sus medidas son perfectas: 91-64-89. De ahí que se la conozca como ‘El Cuerpo’ desde finales de la década de los 80 hasta nuestros días. No ha encontrado aún rival a sus curvas, ni tan siquiera Heidi Klum, quien incluso trató de adueñarse de este apodo y por el que tuvo que litigar para dejar claro que tan solo ella era dueña de tal privilegio.

Nacida en Sídney, en un suburbio conocido como Cronulla, el 29 de marzo de 1964, Elle MacPherson viene de una familia desestructurada. Aun así, logró ser feliz. La mayor de cuatro hermanos, sus padres decidieron poner punto y final a su matrimonio cuando ella tenía tan solo 14 años. Su madre volvió a contraer nupcias con Neil MacPherson, de quien quiso adoptar el apellido que le dio la fama internacional. Esto demostraba no solo el estrecho vínculo con su padrastro, sino el claro rechazo hacia su propio progenitor.

Su vida cambió cuando cumplió la mayoría de edad y comenzó la universidad. Se matriculó en Derecho y sus planes de vida pasaban por la abogacía, aunque tan solo cursó el primer año. Una agencia de modelos quedó prendida de su belleza cuando ella se encontraba de vacaciones con amigos esquiando en Aspen. Dejó la Universidad de Sídney y se convirtió en musa de diseñadores, embajadora de muchas marcas y reclamo publicitario por excelencia. Pisaba con fuerza sobre la pasarela y las cámaras la adoraban, siendo la reina de las portadas en bañador. Tanto, que incluso probó suerte como actriz. Participó en películas como ‘Alice’ de Woody Allen, así como en ‘Sirenas’ de John Duigan, pero dejó la interpretación por miedo a descuidar a sus hijos, un papel mucho más importante para ella.

La sonrisa de Elle Macpherson es una de las más envidiadas
La sonrisa de Elle Macpherson es una de las más envidiadaslarazon
Después de un sonado noviazgo con el fotógrafo de moda Gilles Bensimon, decidieron formalizar su relación mediante el intercambio de alianzas. Se casaron en 1985, pero cuatro años después pusieron fin a su matrimonio. Después se mantuvo centrada en su carrera, hasta que el financiero e inversor suizo Arpad Busson la enamoró en 1996. A él no solo le juró amor eterno, sino que fue quien le dio la oportunidad de ser madre. Tuvieron dos hijos Flynn y Aurelius. En 2005 se terminó su matrimonio con el padre de sus hijos. En 2013 probó suerte por tercera vez en este terreno, esta vez con el multimillonario estadounidense Jeff Soffer. Tampoco cuajó y tras cuatro años de aparente felicidad, sonrió realmente cuando le dejó.