Duro testimonio
Elsa Anka defiende a Mar Flores como víctima de malos tratos: “Yo viví una situación igual”
Dice haber visto en primera persona los moratones en el cuerpo de la modelo y las absurdas excusas para proteger a su agresor. A ella le pasó lo mismo
Mar Flores ha puesto su vida patas arriba. La publicación de su libro de memorias ha removido su polémico pasado, trayendo al presento los capítulos más duros. Son varias las versiones puestas sobre la mesa, pero la modelo ha querido contar la suya propia después de 30 años guardando silencio al respecto. Ha dejado que otros lleven la voz cantante, pero se ha cansado. Mientras unos ponen en jaque lo que confiesa, otros no dudan en salir en su defensa y dejar claro no solo que no miente, sino además que han sido testigo de algunos graves sucesos que denuncia y hay quienes aún ponen en duda.
Es el caso de Elsa Anka, que se ha sentado en el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ este viernes para defender a su amiga. Ha querido arrojar luz sobre algunos temas que se tratan en su biografía y que están siendo motivo de debate en las tertulias de televisión. Desde Antena 3 ha encontrado su lugar seguro, libre de los ataques que ve en Telecinco con Lequio en primera línea de fuego. Se plantea su escandaloso triángulo amoroso con Fernández Tapias, así como el secuestro de su hijo Carlo o el intento de suicidio con pastillas que la llevó a la UCI en su peor momento. Pero también de los malos tratos que recibió y que ella trató de ocultar en su día.
Elsa Anka, testigo de los moretones de Mar Flores
Las dos conquistaron las pasarelas y dieron el salto a la televisión, además del papel cuché. Fueron referentes en lo profesional, pero en lo íntimo se convirtieron en aliadas. Habían pasado mucho en su vida y juntas lograron encontrar el apoyo que no tenían en una sociedad que se las culpaba a ellas y se dignificaba a sus maltratadores. “Yo me siento muy confidente de Mar en las últimas décadas”, confiesa Elsa a Sonsoles Ónega, a quien relata algunos desagradables sucesos que ha vivido junto a Mar. Unos por sus ex, otros por desconocidos.
“En aquella época estábamos etiquetadas, parecía que estábamos abiertas a cualquier cosa. Estábamos estigmatizadas”, asegura Elsa Anka, que recuerda el día que “iba con Mar Flores por la calle y desde la acera de enfrente había gente que la llamaba todas esas cosas”. Fue un juicio popular que las modelos sufrieron mucho. Y es que en el interior de sus casas no estaban seguras por culpa de hombres que no las trataban como se merecían, pero en la calle se topaban con el rechazo y la estigmatización de una sociedad marcadamente machista.
“Yo vi los moratones en el cuerpo de Mar Flores”, sentencia Elsa Anka. No le cabía dudas sobre cómo se había hecho su amiga esas marcas, pues en aquella época mantenía una relación convulsa con Carlo Costanzia. La modelo siempre trató de esconder sus lesiones y se inventaba descabelladas excusas para no decir la verdad por miedo a las represalias: “Yo le dije que eso no es verdad. Entonces hicimos un vínculo más importante. Le dije que es mentira y te voy a decir por qué, porque mira…” a lo que Elsa le enseñó su pierna, donde también tenía marcas de haber sido maltratada.
“Yo viví una situación igual. Recuerdo que cuando me estaban llevando a urgencias, el amigo de mi pareja de ese momento, que conducía, me dijo acuérdate de decir que te habías dado con los muebles de la cocina”, relata con crudeza cómo los maltratadores eran protegidos, mientras a ellas se las insultaba a pleno pulmón por la calle. “Sabía que Mar no estaba bien y yo, hace poco, había pasado por algo parecido”, dejando claro que no se refiere a su exmarido, Miquel Torrent, sino una relación posterior.