
Perfil romántico
El historial amoroso de Aitana: muchas víctimas y un solo afortunado
La cantante ha ido encadenando relaciones desde que en 2017 saltase a la fama

Aitana Ocaña está en boca de todos y es que ha decidido abrirse en canal y confesar lo que siempre ha callado. La artista ha hablado a corazón abierto sobre su salud mental, poniendo sobre la mesa la depresión de la que fue víctima y cómo ha tenido que batallar con problemas en secreto. Se queja además de la perpetua presencia de la prensa, que le sigue sus pasos en busca de declaraciones que se niega a hacer, tan solo cuando está de promoción, como ahora. Cuando quiere acercar un single, un álbum, una serie o lo que le toque sí que se sincera y habla de cuestiones muy personales. Así sucede ahora que presenta una serie documental sobre su vida, en la que narra los capítulos más importantes de su existencia, tanto profesional como personal, pues incide mucho en su salud mental. Aun así, se mantiene firme al denunciar que los periodistas se interesen por su vida, aunque resulte extraño que lo haga a la vez que presente una serie que repasa sus vivencias.
La parte que menos le atrae a Aitana Ocaña de la fama es aquella en la que se pone el foco en quién ocupa su corazón. El primero novio que se le conoció le acompañaba cuando dio el salto a la fama, desde la academia de ‘Operación Triunfo’ 2017. Fue el último anónimo en conquistarla. Vicente Rodríguez era de su pueblo, de Sant Climent, pero lo dejó todo por estar al lado de su chica en su lucha por lograr sus sueños. Lo consiguió, la cantante se metió al público en el bolsillo, pero salió de la experiencia del brazo de un compañero, Luis Cepeda. Durante el concurso se habló mucho de su cercanía y se especulaba sobre la posibilidad de que entre ellos surgiese algo más que amistad. Lo negaban, hasta que al final no les quedó más remedio que reconocer que se habían enamorado y apostarían juntos por una relación. Se confirmó en junio de 2018, pero en octubre todo cambió, cuando emprendieron caminos por separados y dejaron atrás el buen rollito que tenían.

Pero Aitana no perdió el tiempo. Si en octubre de 2018 los rumores de ruptura entre la artista catalana y Cepeda copaban titulares, más escándalo provocaba un mes después saber que ya había encontrado sustituto para Luis. Así entró en escena Miguel Bernardeau, hijo de Ana Duato y, por aquel entonces, una de las estrellas del momento por su participación en la serie juvenil ‘Élite’. Lo suyo comenzó, como viene siendo ya habitual, como un rumor que les acompañó hasta que en abril del 2019 finalmente se confirmó su romance. Fueron ellos los que publicaron un vídeo en redes sociales para dar la buena nueva a sus fans. Un paso del que luego se arrepentirían al reclamar privacidad ante algo que ellos hicieron público con felicidad. Así estuvieron durante 4 años, compartiendo sus días y fusionando sus talentos incluso en una serie de televisión. Aun así, no lograron superar la prueba del tiempo y en 2022 rompieron.

Aitana Ocaña había hecho muy buenas migas con su suegra, Ana Duato, y parecía que sería una más en casa de los Bernardeau. Pero le arrebató el puesto Sebastián Yatra, con el que inició un sonadísimo romance en 2023, muy discreto al principio, pero del que presumieron después en redes sociales sin reparos. Pasaron el año entero compartiendo viajes y momentos, llegando incluso a conocer a sus respectivas familias. Lo suyo iba en serio, pero rompieron meses después. Volvieron a intentarlo, no se dieron por vencidos, lo anunciaron a bombo y platillo, para semanas más tarde darse por vencidos. Después Aitana ha sido relacionada con el tenista Carlos Alcaraz o el modelo Biel Juste, entre otros. No obstante, el mes pasado se descubrió que en realidad el morador de su corazón es Miguel Bernardeau, quien ha regresado a su vida con la intención de quedarse. Han vuelto a unir sus caminos y esta vez prefieren vivirlo con mayor discreción. A excepción de las promociones, en las que todo vale.

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