Elevadísima cifra

El pastizal que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia cobran por su polémico documental

Defienden su intimidad mientras la venden a través de una serie que mostrará cada detalle de su romance y el embarazo hasta el parto de su hijo

Alejandra Rubio rompe su silencio con un significativo mensaje tras su regreso a casa con su hijo Carlo
Alejandra Rubio rompe su silencio con un significativo mensaje tras su regreso a casa con su hijo CarloEuropa Press

Una semana después de que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se convirtiesen en padres, son varias las polémicas que han protagonizado su entorno. Especialmente Terelu Campos, quien estalló con la prensa al encontrarse con ellos en las inmediaciones de la casa de su hija, por la que pedía respeto a su intimidad y su derecho a disfrutar de los primeros instantes con su hijo tranquila. Esto le valió un sinfín de críticas, especialmente de aquellos que destacan que reniega de los medios de comunicación, siempre que no haya una remuneración económica de por medio. Alejandra ya quiso desligarse de este negociado en numerosas ocasiones, aunque el anuncio de su bebé llegó vía exclusiva a través del kiosco rosa. Cobró muy bien, pero también se llevó de propina una polémica a la altura de la rotundidad con la que defiende su anonimato. Es incompatible vivir de reportajes de su vida privada y querer blindarla ante los reporteros que simplemente se interesan por saber cómo está saboreando las mieles de la maternidad.

Alejandra Rubio y Terelu Campos en una imagen de archivo
Alejandra Rubio y Terelu Campos en una imagen de archivoGTRES

Pero más revuelo se genera cuando se pone sobre la mesa un detalle importante. Mientras Alejandra Rubio y Carlo Costanzia dan esquinazo a las cámaras y los periodistas, otros le siguen sus pasos muy de cerca, tomando buena nota de cada una de sus intimidades. Se trata de esos profesionales contratados para acompañarles en su día a día para así tener contenido suficiente para dar forma a un documental que repase el romance entre la hija de Terelu Campos y el hijo de Mar Flores. Dos sagas de famosos unidas por un romance que ha terminado en bebé. Es digno de ser narrado y así será, capítulo a capítulo, en un serial que la pareja prepara con ilusión, pero sobre todo con mucha discreción. No quieren poner sobre la pista a nadie de sus planes, aunque ya han sido de sobra comentado que están grabando el documental en el que se mostrará, entre otras cosas, cómo avanza el embarazo de su primogénito.

Por ejemplo, Carlo Costanzia tuvo que dar plantón a Mar Flores en la MBFW Madrid, en su debut como diseñadora, porque se encontraba grabando contenido para su docuserie. Quedó mal con la prensa, pero también defraudó a su madre en su gran día. ¿Ha merecido la pena? Pues muchos decían que no, pero ahora que se ha desvelado cuánto podría cobrar la pareja por esta documental, se lo replantean. Desde ‘El cierre digital’ mantiene que la cifra ronda entre los 400.000 y los 500.000 euros tan solo por dejarse grabar mientras continúan con su rutina, con la ilusión por su embarazo como hilo conductor de la trama. Esto, unido a entrevistas en el papel cuché y colaboradores en redes sociales se ha convertido en la principal fuente de ingresos de la pareja para sacar adelante con todas las comodidades a su hijo.

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia.
Alejandra Rubio y Carlo Costanzia.Gtres

¿Fue este el motivo por el cual Alejandra Rubio programó su parto? Su visita al Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid estaba fijada de antemano en el calendario, lo que hizo que pululasen las teorías sobre el motivo por el cual había decidido programar su parto. Entre ellas, que había hecho coincidir el alumbramiento de su vástago con la estricta escaleta de su documental. Esta idea le hizo ser diana de muchas críticas, por lo que se vio obligada a dar explicaciones y desvelar un detalle de su salud durante el embarazo que había pasado desapercibido y que no se vería hasta la emisión del especial: “Voy a ser muy sincera porque no tengo nada que ocultar. Era programado, porque he tenido una diabetes en el embarazo y esto es así”, zanjaba toda polémica. No convenció a Belén Esteban, que seguía en sus trece sentenciando que “es un parto programado porque como está haciendo un documental, hay que colocar las cámaras, poner las luces…”. El tiempo desvelará si el parto contó con tan buena producción como dice la colaboradora o si, por el contrario, no es una escena de su serie y la programación del mismo respondía exclusivamente a una cuestión de salud.