Entrevista

Pepa Jiménez, vuelta a la tele y lucha contra el cáncer: “No me quiero morir, me quedan muchas cosas por hacer”

Entrevistamos a la periodista sobre su fichaje estrella en el programa de Jaime Cantizano y su batalla contra el cáncer

Pepa Jiménez
Pepa JiménezMañaneros

Trece años ausente de la televisión y un agresivo cáncer de por medio la han mantenido en el anonimato. Pepa Jiménez regresó al medio hace unos días como fichaje estrella de “Mañaneros”, el matinal de Jaime Cantizano de TVE y no ha perdido la ilusión y la profesionalidad de siempre. “Estoy feliz y contenta, al pisar de nuevo un plató es como si no hubiera pasado el tiempo. En cierto modo es empezar en el “cole”, recuperar el tiempo perdido. Al principio sentí un poco de timidez al contar a Jaime todo lo relativo a mi enfermedad, pero todo el equipo me está arropando incondicionalmente. Hago el tipo de información que me gusta, un “corazón” blanco y sin meterse con nadie. No hay tensiones ni gritos, todo es muy tranquilo… La única pega que veo es que estoy muy gorda, la inactividad y mi enfermedad me han pasado factura. Me preocupan los kilos de más y me gustaría estar más delgada".

Pepa Jiménez con Jaime Cantizano
Pepa Jiménez con Jaime CantizanoMañaneros


- Pregunta: Es que esta muy cambiada.

- Respuesta: El día de la presentación nadie me reconocía físicamente, lo hicieron por mi voz.

- P: Sé que no quería regresar a la tele…

- R: Es verdad, no tenía intención de regresar en la vida, pero me llamó Eduardo Blanco, el director del programa, y me convenció.

- P: Sigue luchando contra el cáncer.

- R: Por culpa de la quimioterapia me ha quedado una neuropatía periférica, que es como si tuvieses cristalinos en las plantas de los pies, es horroroso, pero voy saliendo adelante lo mejor que puedo.

Pepa Jiménez con Jaime Cantizano
Pepa Jiménez con Jaime CantizanoMañaneros


- P: A su hija le debe la vida.

- R: Fue ella la que me llevó al ginecólogo, mira, yo le di la vida y ahora se la debo, porque en la revisión me hicieron una ecografía y descubrieron tumores en los ovarios, y me los extirparon por medio de una laparoscopia. Pero la cosa no acabó ahí. A las tres semanas me llamó mi médico a las nueve de la noche y me pidió que fuera inmediatamente a su consulta. Me dijo que habían analizado lo que me quitaron y que era muy malo, y tenían que intervenirme de nuevo, estaba muerta de miedo, salí de consulta con mi marido nerviosísima… El oncólogo me dijo muy serio que me había librado de milagro, porque podía haber muerto si no lo hubieran pillado a tiempo. La operación salió bien y he tenido que darme seis ciclos de quimioterapia. Me quedé sin pelo, sin cejas ni pestañas, vomitaba mucho, horrible… mi marido, mi hija, mis nietos, me han mimado y cuidado al máximo en estos últimos años tan duros, estoy orgullosa de ellos. Pero han sufrido mucho por mi situación.

- P: ¿Y cómo se encuentra ahora?

- R: Está enfermedad me ha cambiado la vida, mi forma de pensar, le doy mucha importancia a las pequeñas cosas, no me preocupan las tonterías de antaño, digo una cosa, yo no me quiero morir, me quedan muchas cosas por hacer, disfrutar de mi marido, de mi hija, mis nietos, mi trabajo… Estoy convencida de que no me ha llegado la hora de irme de este mundo, tengo sesenta y cinco años recién cumplidos y muchos más por vivir.

- P: ¿Ha echado de menos la televisión en este impasse tan largo?

- R: Para nada, es más, no he visto ni un solo programa de “corazón”, ahora me estoy poniendo al día de todo, es que no me interesaba la vida de nadie. El día anterior a ir al plató me empapo de todos los temas que se va a tratar en el programa, tengo la misma ilusión de mis inicios y cada día que pasa me siento más cómoda.