Iglesia

Quién es Carlo Acutis, “el influencer de Dios” que será canonizado el domingo por el Papa

El joven, que murió en 2006, creó sitios web para difundir el mensaje católico. Será el primer santo milenial

Carlo Acutis, el adolescente que fue beatificado
Carlo Acutis, el adolescente que fue beatificadoLa RazónArchivo

Con vaqueros, zapatillas deportivas, camiseta, mochila y móvil en mano, Carlo Acutis, conocido como el "influencer de Dios", rompe con la iconografía de santidad tradicional. El joven, fallecido con 15 años en 2006 a causa de una leucemia, conectó la fe católica con las nuevas generaciones a través de internet y las redes sociales desde un estilo contemporáneo y cercano. El domingo se convertirá en el primer santo milenial de la Iglesia católica.

Carlo encarna una santidad cotidiana y natural, una espiritualidad posible en el mundo digital y moderno. Fue un prodigio informático que usó sus conocimientos para crear sitios web dedicados a difundir milagros eucarísticos y contenidos religiosos visuales, con una clara orientación hacia la divulgación para jóvenes y la comunidad online.

Imagen de Carlo Acutis durante su beatificación en Asís, en Italia.
Imagen de Carlo Acutis durante su beatificación en Asís, en Italia.Gregorio BorgiaAgencia AP

Montó exposiciones digitales y físicas sobre milagros, que se replicaron en parroquias y universidades de todo el mundo, lo que le valió el reconocimiento como "patrono de Internet" dentro del círculo católico.

Inspiración para las nuevas generaciones

Ya el Papa Francisco elogió el uso de las técnicas de comunicación digital para difundir el Evangelio y transmitir valores sin caer en el aislamiento típico digital. Fue un ejemplo muy inspirador para una nueva generación de jóvenes creyentes y para la propia Iglesia.

Sus reliquias, que atraen a las multitudes, se encuentran en una caja fuerte transparente excavada en la pared, tras el altar de una capilla en el norte de Roma. Incluyen una astilla de su lecho de madera, un fragmento de un jersey y un trozo de la sábana que lo cubrió tras su muerte. Otras iglesias de la capital italiana exhiben mechones de su cabello.

Durante el último año, más de un millón de personas han acudido en masa a Asís, ciudad del centro de Italia, donde el cuerpo de Acutis, cubierto con un molde de cera a su imagen y vestido con su chándal azul, vaqueros y deportivas, se exhibe tras una vitrina en la iglesia de Santa María la Mayor. Su corazón se encuentra en un cofre de oro en la catedral de San Rufino, mientras que fragmentos de tejido de su pericardio, la membrana que envuelve el corazón, han dado la vuelta al mundo en vísperas de su canonización.

Un friki de la informática

Desde su fallecimiento, su madre, Antonia Salzano, también ha viajado por todo el mundo, dando discursos a comunidades católicas sobre la vida de su hijo y llevando mechones de cabello de su hijo como regalo. La familia no era demasiado religiosa, según ha confesado la madre a "The Guardian", pero su hijo mostró una profunda devoción desde muy temprana edad. "Iba a misa y rezaba el rosario todos los días".

Entrevista con la madre de Carlo Acutis, el que será el primer santo milenial
Entrevista con la madre de Carlo Acutis, el que será el primer santo milenialCristina CabrejasAgencia EFE

También disfrutaba jugando con su PlayStation, aunque le limitaba el tiempo a una hora semanal. "Carlo era un friki de internet, pero tenía la templanza de usar la tecnología para el bien y no se dejaba explotar por ella”, dijo su madre. El movimiento que se había formado en torno a Acutis fue evidente desde el día de su muerte, cuando personas gravemente enfermas comenzaron a rezarle para que las sanara. A su funeral asistieron numerosas personas a las que había ayudado, entre ellas inmigrantes y niños víctimas de acoso escolar.

El año pasado el Papa Francisco le atribuyó dos milagros. El primero, según el Vaticano, consistió en la recuperación de un niño en Brasil de una rara enfermedad congénita que afectaba al páncreas; el segundo, en la curación de un estudiante en Florencia con una hemorragia cerebral tras sufrir un traumatismo craneoencefálico, cuya madre había rezado ante la tumba de Acutis en Asís.