Fue en 2014 la última vez que el mítico dúo formado por Al Bano y Romina Power pisó un escenario en España. Entonces, hacía 20 años que el público español no había tenido la oportunidad de deleitarse con sus voces y su complicidad. Ahora, más de diez años después, podrá volver a hacerlo.

«España nunca se ha olvidado de nosotros. Me encanta el público español y aquí me siento como en casa», ha asegurado Al Bano, junto a Romina Power, durante la presentación de su Tour 2025 en nuestro país, cuyo pistoletazo de salida tendrá lugar el próximo 24 de mayo en el recinto Movistar Arena de Madrid. El show, han asegurado, va a ser «increíble», con un repertorio en el que habrá sorpresas, y en el que también actuarán junto a su hijo Yari Carrisi.

Al Bano y Romina son de esos artistas que han marcado a varias generaciones y que cuentan con una legión fiel de seguidores que ahora están de enhorabuena, ya que podrán ver al Rey y la Reina de la música romántica italiana juntos en acción.

A pesar de los vaivenes de su vida, siempre han terminado dejándose vencer por ese poder de atracción que existe entre los dos y que nunca se ha desvanecido del todo. Tres décadas estuvieron casados. Juntos formaron uno de los matrimonios más idílicos y juntos se convirtieron en el dúo musical que enamoraba con su presencia, su conexión y sus voces. La felicidad, a la que tanto cantaron, era su sello vital, dentro y fuera del escenario. Pero la trágica desaparición de su hija Ylenia en 1994 lo dinamitó todo. Se separaron en 1999, vivieron momentos de desencuentros, algunos de ellos, públicos, y dejaron de cantar juntos.

Parecía imposible un reencuentro, pero sucedió. Se reconciliaron, se redescubrieron, esta vez como viejos amigos, y volvieron a actuar uno al lado del otro, en 2013.

Después de todo, hay algo de milagroso en verlos hoy juntos e ilusionados. «Podemos actuar juntos y por una hora y media no pelearnos», ha afirmado Romina en tono de broma, quien ha alabado la voz de Al Bano, asegurando que «la tiene más fuerte que antes». «En el escenario bebo adrenalina y es cuando me doy cuenta de que cantando la vida es mejor», ha reconocido el italiano.

Ante la pregunta de si la música también tiene un poder sanador, no ha titubeado al afirmar que «la música es medicina para el alma». También la religión, que ha ayudado a ambos a superar los episodios más traumáticos de su vida. Mientras que Romina ha explicado que el budismo le ha ayudado a «contestar todas las preguntas que no tenían respuesta», Al Bano se ha remontado al episodio más traumático de su vida: «En los años noventa me pasó de todo. La desaparición de nuestra hija, nuestra separación, etc. La rabia ocupó todo mi espacio y me alejé de la religión cristiana. Me faltaba el sentido cristiano. Pero también Dios perdió a su hijo. Lo he entendido y desde que me reencontré con la religión cristiana, mi vida ha sido mejor».