Opinión

El diario de Amilibia: ¡Qué hinchada tienes, Apolo!

¿Qué prepara el Apolo de la Moncloa en estos momentos de perturbación? Mis fuentes y chorros señalan varias opciones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezDarko BandicAgencia AP

Díaz Ayuso, muy animada, se ha revestido de vestal guardiana del fuego sagrado pepero y alerta: «No sabemos qué escenario está preparando ahora Pedro Sánchez, pero nos tememos algo desquiciado de aquí a próximas fechas. Es su modus operandi». Desquiciado: exasperado, trastornado o fuera de sí. ¿Qué prepara el Apolo de la Moncloa en estos momentos de perturbación? Mis fuentes y chorros señalan varias opciones: 1) Iluminado por Trump y el asalto al Capitolio, asaltar el Tribunal Supremo con Óscar Puente disfrazado de QAnon Shaman, o sea, con la cara pintada (ganaría mucho), piel de bisonte y cuernos del mismo animal. 2) Lograr que el 22 de diciembre los niños de San Ildefonso canten a la vez el Gordo y el indulto al Fiscal General del Estado. 3) Acusar a los magistrados del TS de condenar a García Ortiz después de levitar ante la mano incorrupta de Santa Teresa que heredaron de Franco. 4) Tras reflexionar durante 40 días y sus 40 noches, pedir la excedencia y largarse a Cuba con la Bego.

Muchos altos cargos sanchistas, cerca también del desquiciamiento por ósmosis, acatan la sentencia, pero admiten que se están mordiendo la lengua. Doloroso trance: si la tensión se mantiene, quizá alcancemos la gloria de un Gobierno mudo. En la Moncloa no soplan vientos de rendición, antes monjas, como Rosalía. Dicen: «Los ataques al presidente, ya sea a través de su mujer, de su hermano o ahora con el fiscal general, lo único que hacen es reforzarlo». Más: «La utilización de la Justicia para hacer política ayuda a movilizar a nuestro electorado». O sea, que si por un casual condenaran a David Sánchez, Cerdán, Ábalos, Koldo, Leire Díez y la Bego, el sanchismo barrería por mayoría absoluta en las próximas elecciones. Ahí tienen ustedes una hinchada como Dios manda.