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El último intento de David y Victoria Beckham por reconciliarse con Brooklyn: un "me gusta" que desata la esperanza

La diseñadora y el exfutbolista han tenido un gesto con su hijo que podría cambiarlo todo en medio de meses de silencio y tensiones familiares

David, Victoria y Brooklyn Beckham
David, Victoria y Brooklyn BeckhamGtres

¿Y si finalmente se pudieran arreglar las cosas? Lo que hace apenas unas semanas parecía una ruptura definitiva entre David y Victoria Beckham y su hijo mayor, Brooklyn, hoy comienza a entreabrir una rendija de esperanza. Un gesto tan simple ha bastado para encender las alarmas de reconciliación entre los fans del clan más mediático del Reino Unido: un "me gusta" en Instagram.

Sí, tanto la ex spice girl como el legendario futbolista han dado "like" a un vídeo de Brooklyn preparando tortitas en su perfil. Un gesto aparentemente insignificante, pero que cobra un peso simbólico inmenso si se tiene en cuenta que desde el pasado mes de mayo, cuando Brooklyn decidió ausentarse del 50º cumpleaños de su padre, no había habido contacto público entre ellos. Aquella ausencia -una auténtica afrenta dentro del universo Beckham- fue la confirmación de que algo se había roto en una familia que durante dos décadas había hecho de la unidad su marca registrada.

Mala relación con Nicola

Desde entonces, la prensa británica ha diseccionado sin piedad las causas del distanciamiento. La principal: la difícil relación de los Beckham con Nicola Peltz, la actriz y heredera que conquistó el corazón de Brooklyn, pero que no ha logrado integrarse en el cerrado círculo familiar. Se han filtrado tensiones, desplantes y desencuentros que, según los tabloides, habrían llevado al joven a tomar partido por su esposa y marcar distancias con sus padres. En respuesta, Brooklyn ha mostrado una felicidad inquebrantable en redes, proclamando su independencia y centrando su vida en su gran pasión: la cocina.

Sin embargo, ese doble "me gusta" en su último vídeo podría marcar un punto de inflexión. Victoria y David, maestros del control de imagen, saben que en el universo Beckham nada es casual. El gesto llega, además, en un momento en que la diseñadora ha suavizado su discurso. En la gira promocional de su documental para Netflix, Victoria sorprendió con declaraciones cargadas de ternura: "Somos una familia muy unida. La comunicación es fundamental. Siempre recordamos a nuestros hijos que este es un espacio seguro para hablar de todo, pero deben seguir su propio camino".

Palabras que, leídas hoy, suenan a tregua. Sobre todo cuando, apenas unos meses antes, Brooklyn declaraba al Daily Mail: "Siempre habrá gente que diga cosas negativas, pero tengo una esposa que me apoya. Ella y yo hacemos lo nuestro, trabajamos y somos felices".

Aun así, la reconciliación entre padres e hijo no será inmediata. Las heridas familiares -y mediáticas- necesitan tiempo. Pero ese pequeño gesto virtual, que millones de seguidores interpretan como un primer acercamiento, demuestra que incluso en la era de los Beckham, donde todo parece calculado al milímetro, hay lugar para los símbolos cargados de emoción.

"Gracias a mis hijos: Brooklyn, Romeo, Cruz, Harper…", dijo Victoria en la presentación de su serie, con la voz quebrada. Quizás aquel temblor fuera ya un presagio. Porque a veces, en la vida y en las redes, un simple clic puede ser el comienzo de un perdón.