Crónica

Almeida: pídale una «master class» de seducción a Isabel Preysler

Almeida y Villacis durante el acto de celebración de los 100 primeros días de su coalición de gobierno en el Palacio de Cibeles
Almeida y Villacis durante el acto de celebración de los 100 primeros días de su coalición de gobierno en el Palacio de CibelesLUIS DIAZLa Razón

Era lo que nos faltaba en el circo: ahora surgen negacionistas del volcán de La Palma. Afirman que los volcanes se pueden activar desde los satélites que nos orbitan y que todo es una maniobra del Gobierno para que no se hable del precio de la luz. Ya solo les falta decir en las redes que el «hot president» que excita a las viudas bostonianas y a la líder neozelandesa Jacinda Ardern, que la tiene ardiendo, también puede provocar erupciones volcánicas lanzando rayos láser con la mirada, como Supermán. Ya quisiera parecerse a Sánchez en la cosa seductora el alcaldeMartínez-Almeida, que liga menos que el chofer del Papa. Presume más de sus fracasos amorosos que de sus éxitos, lo que dice mucho de su natural modestia. El otro día, en una visita al Museo Chicote, le pellizcó la nostalgia y recordó que allí estuvo a punto de perder la soltería: «Jugué como nunca y perdí como siempre», aclaró. Le dieron calabazas. Un día de estos irá a la Casa de Campo o al Retiro y nos descubrirá dónde estuvo a punto de perder la virginidad. Dirá algo así: «Jugué como nunca y perdí por olvidarme el preservativo». Reconoce que trata de ligar a la manera clásica, nada de Tinder. Tendrá que afinar: parece que el método clásico no entra ni con forceps en las leyes de Irene Montero. Yo no soy su asesor amoroso, pero ya que es muy amigo de Tamara Falcó y cena mucho en Villa Meona, debería pedir consejo a la maestra de las seductoras, Isabel Preysler, para que le explique dónde están sus fallos, qué hace y no debería hacer jamás. Creo que le bastaría con una sola sesión. Por cierto: para celebrar su primer aniversario junto a Iñigo Onieva, Tamara lo ha piropeado en las redes: «Eres de fuera de este mundo». Quizá esté ahí la clave: hay que ligar con alienígenas. Miren lo bien que le fue a Sigourney Weaver con su Alien: llevan ocho películas y desde que encarnó a la teniente Ripley ningún hombre se atrevió nunca a acosarla. Antonio Canales recomienda la bisexualidad: «Sería un mundo más bonito». Según Woody Allen, al menos duplica las posibilidades de ligar el fin de semana. Pero no lo veo ahí al alcalde.