Opinión

El diario de Amilibia: No veo el ¡a por ellos, oé!

No sabemos si en verdad les tiene ganas a los nacionalistas o en el futuro va a invitarles a percebes, centollas y albariño

SALOU (TARRAGONA), 05/05/2024.- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, interviene en un mitin en Salou (Tarragona) este domingo. EFE/ Alberto Estévez
Feijóo arropa a candidatos del PPC en Salou (Tarragona)Alberto EstevezAgencia EFE

Leo: «Feijóo dice que Sánchez ya es pasado». No sé si quiere insinuar que se le está poniendo cara de No-Do y que, después del discurso sobre la regeneración democrática y la indispensable criba del periodismo crítico, sólo le falta añadir que la máquina de expulsar fango y odio procede del movimiento judeomasónico. Siempre que se da por muerto al Apolo de la Moncloa, recuerdo el chiste del enterrador que, paseando entre las tumbas, ve asomar una mano de una de ellas y escucha un grito terrorífico: «¡Estoy vivo, estoy vivo!». El enterrador pisotea enérgicamente la mano y grita a su vez: «¡Qué coño vas a estar vivo! ¡Tú lo que estás es mal enterrao!».

Pero Feijóo no está por pisar manos de resucitados. Vive en la nube de la duda hamletiana o así. Leo, por un lado: «Feijóo quiere cambiar el procés por la concordia». Y leo, por otro lado: «El PP cambia el paso e irá al ataque en Cataluña: «Les tenemos ganas a los nacionalistas», dicen en el entorno del líder gallego». Concordia es la palabra talismán del querubín Alberto. Y en el animoso «les tenemos ganas a los nacionalistas» no veo yo un entusiasta «¡a por ellos, oé!». Su modelo ante el separatismo es, dice, «la pluralidad dentro de la unidad, la concordia de los pueblos de España en amistosa convivencia». Ahí parece inspirado por san Francisco de Asís o invocando a Santa Rita, abogada de los imposibles. Dicen las malas lenguas que Puchi y Otegi están temblando ante la posibilidad de que el arma de destrucción masiva de la concordia posibilite que en toda España se pueda estudiar en español,por ejemplo.

No sabemos si en verdad les tiene ganas a los nacionalistas o en el futuro va a invitarles a percebes, centollas y albariño. Casi como el Resucitado.