Melania Trump: del flirteo con Donald a su carteo con Carlos III

El pasado martes 8 de octubre salieron a la venta las memorias de Melania Trump, el libro homónimo llamado «Melania», de la editorial SkyHorse, sin demasiada expectación. ¿El motivo? No parece recoger su impresión sobre los episodios más escabrosos de su vida, como por ejemplo las infidelidades de su marido, el expresidente estadounidense Donald Trump, dejando así más preguntas que respuestas. De lo que sí habla es de cómo conoció a su esposo.

La esposa de Donald Trump recuerda en sus memorias cómo fue su primer encuentro con el político. Según la exmodelo, el empresario se encontraba entonces en compañía de una «hermosa rubia» –la empresaria Celina Midelfart– cuando se cruzaron por primera vez. Fue en una fiesta organizada durante la Semana de la Moda de 1998, en la discoteca Club Kit Kat. Allí, flirtearon por primera vez. «¡Hola!», le habría dicho este último. «Soy Donald Trump. Encantado de conocerte». En ese momento, Melania Knauss (su nombre real) era consciente de que estaba ante «un hombre de negocios o una celebridad», pero no sabía «mucho más».

«Él extendió la mano para estrechar la mía», continuó. Después, los dos habrían iniciado una conversación, según ella, «fascinante». «Sus ojos se llenaron de curiosidad e interés y, aprovechando la oportunidad, se sentó a mi lado e inició una conversación. Me preguntó sobre mi vida en Nueva York, mi hogar en Eslovenia y mis viajes por el mundo», relata. «Fue un momento de conexión, un breve encuentro que me dejó una impresión duradera. Fue agradable conocer a alguien nuevo», destaca.

La modelo se habría dejado seducir por «el encanto y la naturaleza relajada» de Donald Trump. «Había mucho entusiasmo a nuestro alrededor, pero el cuidado que tuvo al concentrarse en nuestra discusión me hizo sentir como si fuera el centro de su mundo», explicó. Un intercambio «a mil kilómetros de una simple conversación superficial», que cautivó a la futura Primera Dama, «atraída por la energía magnética» del empresario. «Cuando su pareja se fue por un momento, me pidió mi número de teléfono», dijo. «Rechacé cortésmente su solicitud. Estaba un poco sorprendido». Sin embargo, Melania se atrevió a pedirle su número. «Te daré mi número si prometes llamarme», supuestamente respondió Trump. Después, el empresario llamó a su guardaespaldas, quien discretamente escribió el número de la modelo en una tarjeta de visita.

Una amistad real

Otro de los episodios que más curiosidad han despertado es la correspondencia que asegura mantener con el actual Carlos III. El primer encuentro entre Melania y el monarca británico fue en Nueva York en el año 2005, cuando la modelo acababa de contraer nupcias con el empresario y el Rey tenía el título de Príncipe de Gales. Esta visita, sin embargo, no dejó ninguna huella. En junio de 2019, Donald Trump y la entonces primera dama Melania Trump viajaron a Inglaterra en visita de Estado. Hubo tanta sintonía entre el matrimonio y el entonces príncipe de Gales y su esposa Camilla, que llegaron a invitarles a cenar en la residencia del embajador de Estados Unidos. «Donald y yo ofrecimos una cena íntima para honrar al príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles. Una perfecta manifestación de los lazos duraderos que unen nuestras naciones», cuenta.

Además, añade que ella y su marido han seguido en contacto con el monarca por vía postal: «Al despedirnos de Su Majestad (la reina Isabel II), le extendimos una cordial invitación para que volviese a visitar Estados Unidos. Ella expresó su gratitud con una cálida sonrisa. Lamentablemente, Su Majestad no pudo volver a visitarnos antes de su muerte en 2022, pero nuestra amistad con la familia real perdura, y seguimos intercambiando cartas con el rey Carlos III».

El contenido de las misivas quizá defraude al lector: el compromiso de ambos por el cambio climático. Buckingham no se ha pronunciado sobre si ese intercambio de correspondencia es real y si continúa a día de hoy esa «cálida» amistad que menciona Melania en sus memorias.