Tras los pasos de Isabel Díaz Ayuso en sus exclusivas vacaciones en Ibiza

Isabel Díaz Ayuso ha seguido el ejemplo de cientos de famosos patrios e internacionales y también ha emplazado sus vacaciones en Ibiza. La isla pitiusa se convierte en los meses de verano en el epicentro de la noticia, sino que se lo digan a Albert Rivera, que la semana pasada estuvo tan solo unos días con unos amigos y ha salido con novia confirmada por la gracia de un paparazzi, siendo la afortunada la actriz catalana Aysha Daraaui. A él gracia no le ha hecho especialmente. Pero a la que parece que los vientos sí soplan a su favor es a la presidente de la Comunidad de Madrid, que está granjeándose unas merecidas vacaciones en aguas del Mediterráneo.

Han sido semanas especialmente convulsas para la política del Partido Popular, pero ahora todo el trajín se queda aparcado en el despacho, pues toca descansar. También de la pérdida del bebé que sufrió el mes pasado y por el que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Ahora tan solo le queda sanar las heridas emocionales y parece haber elegido el mejor rincón posible. El lugar de descanso de Ayuso está emplazado en la zona de Portinatx, en la zona norte de la isla, como así ha publicado ‘La Otra Crónica’.

Se trata de uno de los enclaves más tranquilos de Ibiza, donde refugiarse de miradas indiscretas y disfrutar de los placeres que ofrece este rincón tan valorado, que convierten a la isla en el rincón con más famosos del mundo por metro cuadrado. La presidenta se está dejando mimar en Ibiza. Así se le ha visto en uno de los mejores restaurantes de la zona, el S’illot des rencli, especializado en arroces, pescados y mariscos.

En esta ocasión, Isabel Díaz Ayuso ha preferido dejar sus vacaciones fuera del encuadre mediático y no quiere llamar demasiado la atención. Hace dos años disfrutó de la experiencia en Ibiza junto a su anterior pareja y ahora ha regresado enamorada de Alberto González, el técnico sanitario con el que sale desde hace dos años.

Aquí descansará de los problemas de salud que ha sufrido, especialmente de la intervención a la que fue sometida tras perder al bebé que esperaba, pues estaba embarazada de dos meses. Ahora es tiempo de recuperar fuerzas, generar nuevos recuerdos en pareja, darse cuenta de lo afortunados que son por el mero hecho de tenerse y estar en un enclave tan exclusivo como el de Ibiza y, quien sabe, quizá volver a intentar tener un hijo, algo que les llenaba de ilusión, pero que no ha podido ser por ahora. Un duro golpe del que la presidente aún se está recuperando.