
Opinión
Santa Cruzada contra los buleros
El Apolo decidirá qué es verdad, como sentenciaba Goebbels, asesorado por el comité de expertos al frente de la Oficina Bulera

Leo: «El Gobierno ya empieza a legislar contra los buleros profesionales». Antes, bulero era la persona autorizada parta distribuir las bulas relacionadas con la Santa Cruzada y recoger las limosnas que daban los fieles para sufragarla. Aunque ahora se aplica a los que difunden noticias falsas con mal fin, diríase que no han cambiado mucho las cosas, pues en una santa cruzada contra el bulo y sus bulerías está empeñado el Apolo de la Moncloa, sobre todo desde que llegó a sus oídos la inquietante pregunta que se hace la ciudadanía: ¿debemos creer a Aldama o al Gobierno, miente Aldama o miente mucho más el Apolo? Groucho Marx dijo: «¿A quién va a creer usted, a mí o sus propios ojos?». Yo prefiero creer siempre a Groucho, por lo menos hasta que me quiten las cataratas, pero reconozco que es una cuestión de fe.
Los portavoces y tertulianos del rojerío señalan que no cabe duda: es la palabra de un delincuente confeso frente a la palabra de un presi progresista tachado de trolero por la máquina del fango fachosférica. Quizá todos, naturalmente menos Él, seremos presuntos delincuentes ante las leyes que se avecinan. Casi todos seremos más o menos sospechosos ante el ojo del Gran Hermano que decidirá qué será o no será un bulo y quiénes serán los buleros a penalizar. El Apolo decidirá qué es verdad, como sentenciaba Goebbels, asesorado por el comité de expertos al frente de la Oficina Bulera: Esther Peña, Pilar Alegría y Patxi López, capitaneados por Félix Bolaños, gente muy ducha en el asunto. Un respeto a los profesionales, oigan. Dijo el biógrafo de Truman Capote sobre su biografiado: «Todo el mundo está de acuerdo en que era un gran mentiroso. Pero sus mentiras eran mejores que sus verdades». Qué glorioso epitafio para el Apolo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar