Herederos

Hijos del poder: la riqueza silenciosa de los Castelo

Isabel Castelo D’Ortega maneja más del 90 % del capital de Ocaso. Su desconocida hija está dispuesta a seguir sus pasos

Isabel Castelo D´Ortega
Isabel Castelo D’OrtegaLavandeira jrAgencia EFE

Nieta de Santiago Castelo y heredera de la visión empresarial que dio origen a Seguros Ocaso, Isabel Castelo D’Ortega es la encarnación de la riqueza silenciosa. Con más del 90 % del capital de Ocaso bajo su control y una fortuna estimada en torno a los 1 300 millones de euros, figura entre las mujeres más ricas de España, pero su nombre rara vez ocupa titulares. El perfil bajo no es casual: es un sello de la familia, que ha cultivado la discreción como virtud y estrategia.

Desde la presidencia de Ocaso, Castelo ha pilotado una compañía centenaria con la solvencia de una gran corporación y la prudencia de un negocio familiar. Pero su influencia no se limita al sector asegurador. A través de Castman Patrimonios, gestiona un sólido imperio inmobiliario con activos de decenas de millones de euros, reforzando un patrimonio blindado contra el paso del tiempo.

Su vida personal está tan cuidada como sus inversiones. Aristócrata y condecorada con la Gran Cruz del Mérito Civil, Isabel ha sabido conjugar tradición y eficacia empresarial. Madre de Isabel Elena de Mandaluniz Castelo D’Ortega, marquesa de Taurisano y futura heredera, ha iniciado ya el relevo generacional: su hija posee participaciones directas en Ocaso y gestiona activos propios, siguiendo el guion de discreción familiar.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (c), y el vicepresidente, Alfonso Rueda (i), tras entregar las medallas de Galicia al presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría (2i), la empresaria Isabel Castelo (3i), María del Mar Blanco (2d), que reocogió el galardon en nombre de su hermano, Miguel Ángel Blanco, y el expresidente portugués Aníbal Cavaco Silva (d), esta mañana en Santiago de Compostela.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (c), y el vicepresidente, Alfonso Rueda (i), tras entregar las medallas de Galicia al presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría (2i), la empresaria Isabel Castelo (3i), María del Mar Blanco (2d), que reocogió el galardon en nombre de su hermano, Miguel Ángel Blanco, y el expresidente portugués Aníbal Cavaco Silva (d), esta mañana en Santiago de Compostela.Lavandeira jr EFE

En el universo de las grandes fortunas, donde la ostentación suele ser moneda corriente, Isabel Castelo D’Ortega es la excepción. Su riqueza blindada por la tradición y sostenida por un imperio tan sólido como invisible.