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Así se hizo la mudanza de Villa Jurado

La heredera de ‘la más grande’ desempolva sus pertenencias en un especial en Telecinco: ‘El último viaje de Rocío’. Trece años después de la mudanza de Villa Jurado, Rocío Carrasco sacará del guardamuebles todo lo que había en la mansión de la artista ante la atónita mirada de la audiencia

Rocío Jurado, en una imagen de archivo
Rocío Jurado, en una imagen de archivoGtresLa Razón

“En esta pantalla gigante de última generación se va a proyectar un tráiler. Es una historia que lleva 15 años guardada. Es la historia de una reina. Esta información le llega a la cúpula del programa y ha generado nerviosismo e inquietud, no va a dejar a nadie indiferente” arrancaba diciendo Paz Padilla desde un autocine en el que, horas más tarde, se ha proyectado el tráiler de ‘El último viaje de Rocío’.

Con enorme solemnidad y un despliegue sin precedentes, situando a tres colaboradores de Sálvame-, Lydia Lozano, Alonso Caparrós y Chelo García-Cortés,- en el autocine para ser los primeros en ver el tráiler del especial de La Fábrica de la Tele que se emitirá el próximo martes y que se cebaba como la antesala de la segunda parte de la docuserie que protagoniza Rocío Carrasco.

David Valldeperas, director de ‘Sálvame’ y gran amigo de Rocío Carrasco, adelantaba su contenido al filo de las 8 de la tarde. El programa ha revelado la existencia de 18 contenedores en los que se guardan pertenencias de Rocío Jurado que nunca han visto la luz. Tal y como ha contado David Valldeperas, seremos testigos del traslado y la apertura de unos tesoros escondidos durante más de 13 años y pertenecientes a ‘la más grande’.

Ortega Cano
Ortega CanoCristina ParedesGTRES

Hace trece años, Rocío Carrasco trasladó a un guardamuebles todas las pertenencias de su madre.

“La noche del 14 de abril de 2008 aprovechando la oscuridad y la ausencia de paparazzi -desvelaba una voz en off-, las pertenencias más personales e íntimas de Rocío Jurado fueron introducidas en 18 containers donde han permanecido ocultas durante 13 largos años. Nadie, hasta hoy, sabía de la existencia de esos contenedores, ni siquiera su heredera universal, Rocío Carrasco, sabe lo que contienen con precisión”.Una afirmación que Rosa Benito, tía de Carrasco, negaba minutos después desde el plató de ‘Ya son las ocho’: “Ella sí sabe lo que hay”.

Tres camiones tráiler harán un recorrido televisado, desde varios helicópteros y otros “puntos calientes”, a lo largo de 20 kilómetros en una solemne y espectacular ceremonia que será retransmitida en directo. En los camiones de la mudanza se encuentran 30 toneladas de herencia; el tesoro oculto de Rocío Jurado. Muebles, vajillas, esculturas, vestidos, pero también fotografías, documentos, muchos documentos, alguno muy comprometedores, cintas de vídeo, grabaciones inéditas... Secretos de Rocío Jurado que Rocío Carrasco negó, ante un juez, haber entregado a Telecinco y que, ahora, con esta puesta en escena verán la luz.

Villa Jurado agonizó tras la muerte de la artista.

La mansión de La Moraleja en la que Rocío Jurado pasó sus últimos meses de vida se vendió en febrero de 2008 a un inversor que se planteó demolerla para construir una nueva casa. Pero, en plena crisis del ladrillo, el proyecto del nuevo propietario acabaría en bancarrota. La casa nunca llegaría a demolerse y acabaría saliendo a subasta pública en enero de 2017, tras los impagos de su propietario a una entidad bancaria que aún la tiene entre sus activos.

Antes de que el comprador tomara posesión de la vivienda, Ortega Cano y sus dos hijos adoptados, Gloria Camila y José Fernando, tuvieron que abandonar la casa. Así, en la fecha marcada por Rocío Carrasco, el torero, ayudado por sus subalternos, metía en una furgoneta la ropa de él y sus hijos, y dejaba la mansión sin mirar atrás. Su hija Rocío, la heredera universal, se ocupaba de hacer la mudanza ayudada por sus tíos, Amador y Gloria, así como sus parejas, José Antonio y Rosa Benito. Gran parte de los trofeos, algunos cuadros, fotografías, el piano y muchos de sus vestidos se inventariaban y, poco después, se enviaban a Chipiona,para hacer realidad el sueño de la artista de tener un museo en su localidad natal. En los 400 metros de semisótano, donde estaba la zona de servicio y la bodega, se amontonaba el vestuario de gala de la artista y de allí, salió en dirección a Chipiona, bajo la supervisión de Amador Mohedano.

Rocío Carrasco se encargó de contratar a una empresa de mudanzas para recoger los enseres que se acumulaban en los cerca de 1000 metros construidos en la enorme parcela de la calle Conde de los Gaitanes. En la planta principal, de 360 metros, había varios salones, la cocina, despacho, tres baños y el dormitorio principal, plagados de muebles, cuadros, fotografías, trofeos y un sinfín de recuerdos.En la segunda planta, de casi 200 metros construidos, Rocío Carrasco vivió su infancia y también, el final de su matrimonio con Antonio David Flores.

A excepción de la documentación, que su tío José Antonio se encargó de entregar a su sobrina en varias maletas, los objetos de valor y joyas, así como lo seleccionado para formar parte del futuro museo de Rocío Jurado, el resto de pertenencias fueron embaladas por la empresa de mudanzas. Desde entonces, nadie ha abierto una caja. Ahora, según anuncia Telecinco, Rocío Carrasco está dispuesta a hacerlo en directo.