Tras meses oculta
Maite Galdeano, localizada viviendo en un barco en Murcia y suplicando ser anónima
La madre de Sofía Suescun ha sido pillada en un velero en San Pedro del Pinatar. Estaba fuera de sí, enfadada por salir de nuevo ante las cámaras
Maite Galdeano y Sofía Suescun formaban equipo televisivo. Juntas entraron en ‘Gran Hermano’ y juntas han protagonizado un sinfín de polémicas y escándalos. Después brillaron con luz propia en sus respectivos terrenos, una en redes sociales y la otra en realities, pero no separaban sus caminos. Eran uña y mugre y nada podía distanciarlas. Vivían juntas, salían juntas, se iban de vacaciones juntas y todo lo que planeaban en el futuro les situaba, cómo no, juntas. Pero el enfrentamiento entre la madre con Kiko Jiménez supuso el punto de inflexión.
Maite castigó muy duro al novio de su hija cuando ésta estaba en ‘Supervivientes All Stars’. Le puso trampas, le amenazó con echarle e hizo lo imposible para que rompiesen su romance y le echasen de casa. Al final la que terminó con las maletas en la puerta fue ella, sin saber muy bien dónde iniciar una nueva vida. Luchó mucho por su hija, removió cielo y tierra e hizo infinitas promesas para obtener el perdón. No llegó y ahora su vida ha dado un giro radical. Primero porque no quiere saber nada más de la fama y lo segundo porque vive en un barco.
Maite Galdeano hace vida en un barco en Murcia
Madre e hija no tienen contacto desde hace ahora un año. No se dirigen la palabra y por salud mental, Sofía no quiere saber más nada de ella. Debe protegerse no solo de las estrategias de su progenitora, sino también de sus argucias para aislarla del mundo y tenerla siempre a su lado, cueste lo que cueste. Su relación la definieron como tóxica y a pesar de buscar una mediación profesional, entendieron que lo más sano para ambas era que empezasen una nueva vida sin la otra. Es duro. Especialmente para la madre, que siente que le han robado a su niña, además de la privilegiada vida que llevaba como “la elegida de Dios”, como así se llamaba a sí misma.
Desde hace unos días, Maite Galdeano ahora vive en un barco en Murcia, concretamente en San Pedro del Pinatar. Así lo han detallado en este viernes desde ‘TardeAR’, que apuntan a través de un testigo cómo estaría viviendo la extelevisiva. Se le ha visto a bordo de una embarcación con su perro, pero también “muy bien acompañada”. No se trataría de un velero de alquiler, sino que ha sido señalado como el de un vecino de la zona, que le habría prestado la nave como improvisado hogar.
A la protagonista no le ha hecho ni pizca de gracia que los periodistas hayan dado con ella. Desde el programa han enviado a una reportera a seguirle la pista y la han encontrado: “Fuera de aquí. No me jodáis la vida”, exigía cabreada al ver la cámara, después de tantos meses sin un contacto con ellas ni los micros. La periodista reconoce que Maite se quedó blanca al verles aparecer, que no se lo esperaba y se negaba a que se la grabase: “Hemos llegado al puerto y hemos localizado el barco. Hemos escuchado su voz y la hemos localizado muy rápido. Su cara ha sido un poema”.
“No voy a dar explicaciones. Sabes que soy simpática, pero no voy a hablar nada. No me jodáis la vida. No es mi barco. Estoy hasta los cojones de que me conozca todo el mundo, quiero ser anónima.Pronto voy a ir a una isla y a morir allí”, ha asegurado la madre de Sofía Suescun, que atraviesa problemas de salud mental. Maite Galdeano se negó a entrar en directo con el programa de Telecinco, como así le explicó a la periodista detrás de cámaras: “Tiene apoyos en esta nueva vida en alta mar. Se han ido a la playa. La gente nos ha dicho que Maite siempre está aquí, hace mucha vida donde estamos”. Ahora quiere ser anónima, aunque su popularidad se lo pone difícil y allá donde va es reconocida por todos.