Menús solidarios para todos los gustos

Valencia- Son muchos los pequeños caprichos que los valencianos hemos tenido que dejar atrás para poder afrontar nuestros pagos diarios en una época de crisis como la actual en la que el desempleo se ha convertido en nuestra principal preocupación y en la que ya hay más de un millón de valencianos que viven al borde de la pobreza. Aunque todavía podemos sobrevivir. En «El Sahel», en la zona norte de África, sin embargo, miles de niños mueren al año por no disponer, ni siquiera, de alimentos básicos que permitan su supervivencia.
Por ello, aun conscientes de las grandes dificultades por las que muchas familias valencianas están atravesando, la ONG «Acción contra el Hambre» ha vuelto a poner en marcha la campaña «Restaurantes contra el hambre» con la que se pretenden recoger fondos para ayudar y tratar a los menores de cinco años que se encuentren en una situación de extrema gravedad en este cinturón africano que separa el desierto del Sáhara y la no menos árida zona de la Sabana.

Comer de forma solidaria
En su tercera edición y tras el éxito de las dos primeras campañas, «Restaurantes contra el Hambre» vuelve a confiar en el espíritu solidario de los españoles a través de un acto tan cotidiano como son nuestras comidas. Casi 500 establecimientos en toda España y más de 70 en la Comunitat han puesto a disposición de sus clientes sus «menús solidarios», una serie de platos por cuya recaudación los restaurantes deben abonar una cantidad mínima de un euro a «Acción contra el Hambre» y con los que se consigue paliar los efectos de la desnutrición en las zonas más desfavorecidas de África.

Apadrinada a nivel nacional por el prestigioso cocinero Mario Sandoval y a nivel autonómico por cocineros de cada una de las regiones involucradas, como Paco Morales en el caso de la Comunidad Valenciana, el objetivo es que los niños «puedan sobrevivir y tener una infancia feliz» como asegura Sandoval, al tiempo que se logra que los españoles sean conscientes de la importancia de la alimentación en nuestras vidas diarias. Por ello, además de poder escoger los menús solidarios entre las cartas de los restaurantes adheridos, todo aquel que lo desee puede aportar una cantidad superior al precio establecido por los bares o enviar un SMS con la palabra HAMBRE al 28010 para colaborar con la ONG y con cientos de familias que no sufren la crisis, sino que la viven de forma permanente.

Tras el éxito de la última edición, en la que se lograron recaudar 100.000 euros y dar tratamiento a cerca de 2.500 niños, este año el plazo de la campaña se ha prolongado y, durante dos meses y hasta el 15 de noviembre, todo aquel que lo desee podrá visitar los once restaurantes de la provincia de Castellón, 20 en Alicante y 39 en Valencia que, por el momento, han puesto su pequeño grano de arena en la lucha contra la desnutrición infantil. De hecho, sólo en la Comunitat se recaudaron en la última edición y en apenas mes y medio, 6.200 euros. Por ello, el responsable de la campaña, Alfonso Calderón, ha agradecido a todos los participantes el esfuerzo que han realizado en los últimos tres años y ha confesado que, pese a las grandes circunstancias adversas, «el sector de la hostelería se ha revelado como uno de los más solidarios».

El tratamiento completo de un menor de cinco años tiene un precio aproximado de 40 euros y una duración de poco más de un mes durante el que los menores toman hasta tres veces al día un Alimento Terapéutico Listo para su Uso (ATLU) preparado a base de cacahuetes y reforzado con numerosos minerales y vitaminas. Además, son revisados semanalmente por especialistas que controlan la evolución de su peso al tiempo que les suministran todo tipo de medicamentos necesarios para paliar el contagio de la malaria y ayudar a su desparasitación.
Aunque no sólo los más pequeños son los beneficiarios de estas ayudas. Las familias numerosas con mayores problemas reciben packs de alimentos compuestos por cereales, leguminosas, aceite y sal que ayudan a prevenir que los menores tengan que compartir con sus padres las raciones ATLU que «Acción contra el Hambre» les proporciona. Un pequeño paso, en cualquier caso, que solo pretende ayudar a mantener con vida a quienes, precisamente, menos la han disfrutado.

«Balansiya», el restaurante más veterano
El restaurante de comida árabe Balansiya, en Valencia, es uno de los pocos que ha apoyado desde su inicio el programa «Restaurantes contra el Hambre». Quizás por ello se ha convertido ahora en todo un referente para sus clientes, conscientes de la solidaridad de sus dueños y del empeño que, año tras año, han puesto para sacar adelante la campaña. Incluso se han fijado una cantidad mínima que, aunque no la recauden, aportarán a la ONG para ayudar a los niños. Sus dulces árabes se han convertido en el plato solidario estrella de esta iniciativa.