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El más difícil todavía

El Barça afronta el reto de conquistar su tercera liga consecutiva. David Villa es la gran novedad en una plantilla muy consolidada

Messi se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la pretemporada con sus tres goles al Sevilla en la Supercopa
Messi se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la pretemporada con sus tres goles al Sevilla en la Supercopalarazon

Barcelona- Por segundo año consecutivo, Pep Guardiola tiene un reto de lo más complicado. El técnico aterrizó hace poco más de dos años en el banquillo del Camp Nou sin hacer ruido y sin generar muchas expectativas. Dos temporadas y ocho títulos después ha puesto el listón de exigencia a una altura tan alta que da vértigo. Y lo ha conseguido perfeccionando un estilo conocido en el mundo entero y con un discurso prudente y respetuoso con sus rivales.

Bajo su batuta, el Barcelona ha consolidado su hegemonía en la Liga, donde ha completado dos cursos para el recuerdo. Los 99 puntos sumados en la pasada temporada son un récord que parece difícil que algún equipo pueda superar a corto, medio o largo plazo. Además, la historia azulgrana sólo ha visto en una ocasión ganar más de dos ligas consecutivas. Lo consiguió Cruyff con el «Dream Team», que acabó sumando cuatro. Guardiola era una de las piezas básicas de aquel equipo y ha bebido en la fuente del holandés.

La plantilla ha sufrido pocos retoques para esta temporada y la base es la misma del equipo campeón de las dos últimas. Una base compuesta por jugadores formados en La Masía, que cada año tienen más presencia en el primer equipo. La crisis económica ha provocado que el Barça haya ido con mucho cuidado a la hora de gastar en refuerzos. La principal petición de Guardiola, Cesc Fàbregas, no se pudo fichar por las diferencias económicas entre Ar- senal y Barça. Así que el de Santpedor ha vuelto a poner sus miras en el filial de Luis Enrique, recién ascendido a Segunda, cuyos jugadores volverán a tener una presencia muy destacada en el primer equipo, como ya se ha podido comprobar durante toda la pretemporada.

La principal cara nueva es la de David Villa, que llega para reforzar el ataque culé. El asturiano conoce a la perfección a la mayoría de la plantilla y ha demostrado con la selección que encaja a la perfección en el estilo de juego azulgrana. Villa garantiza goles y promete una bonita lucha con Leo Messi por convertirse en el «Pichichi» del equipo. Pero la llegada de «El Guaje» significa también el ocaso de Ibrahimovic. Guardiola ha perdido la fe en el sueco y su salida era inminente. Cosas de «feeling».

Junto a Villa, la otra cara nueva es la de Adriano, cuyo fichaje ha sido justificado por la secretaría técnica por su polivalencia. Su presencia debe servir para cubrir la poca profundidad de banquillo en algunas posiciones. Después de los largos debates de la temporada pasada sobre si la plantilla era corta o no, ahora el debate se agudiza. Ha habido dos fichajes y cuatro bajas: Márquez, Henry, Chygrynskiy y Touré Yaya. Si bien, sólo el marfileño tenía la confianza del técnico.

La falta de efectivos se verá compensada con una nueva muestra de confianza hacia la cantera.

En el centro del campo, Thiago y Jonathan Dos Santos compaginarán el Mini Estadi con el Camp Nou. Y si no se produce un fichaje de última hora en el medio centro, también Oriol Romeu será un habitual en el coliseo barcelonista. En defensa, Muniesa, Sergi Gómez, Bartra y, sobre todo, Fontàs, serán utilizados para ocupar el puesto de central, en el que sólo hay tres especialistas: Puyol, Piqué y Milito.

Pero el reto no sólo será deportivo, sino también físico. La presencia masiva de jugadores azulgrana en Suráfrica tiene en alerta a todo el «staff» médico, que ha diseñado un plan específico para cada jugador con el fin de evitar bajones en una temporada en la que el gran rival se ha rearmado para asaltar el trono azulgrana.


El reto de Sandro Rosell
No sólo Pep afronta el reto de mantener la hegemonía del Barça, Sandro Rosell vivirá su primera temporada como presidente después de haber sido el candidato más votado de la historia. Rosell ha optado por un camino muy distinto al de su predecesor. Ha minimizado su presencia mediática y ha aplicado un estricto plan de austeridad. En sus dos primeros meses de mandato, Rosell está cumpliendo con muchas de las promesas que realizó en la campaña y está acercando el club al socio. A pesar de todo, muchos le recriminan no haber fichado a Cesc.