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Mourinho: «Me gustaría jugar contra diez»

Mourinho se quejó de tener que enfrentarse otra vez al Barcelona con un futbolista menos. «Ojalá alguna vez fuera al revés, pero es imposible»

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El primer clásico tuvo emoción, pero no tanta tensión como la que se espera para los tres siguientes. No había tanto en juego como en Copa o en la Liga de Campeones y se notó también en el duelo de los banquillos, siempre caliente cuando en uno de ellos está Guardiola y en el de al lado Mourinho. Los dos entrenadores se saludaron con educación al principio, es verdad que con más cordialidad que entusiasmo, y durante el partido no invadieron el área técnica enemiga. Después del empate, ambos apostaron por la tranquilidad ante los medios, aunque es cierto que Pep es más capaz de conseguirlo que su adversario.

El entrenador del Barcelona evitó cualquier respuesta que tuviera que ver con el rival o con las decisiones del árbitro. En todos los casos en los que la cuestión era sobre este asunto su réplica fue la misma: «No hablo, es vuestro trabajo, no el mío». De los de blanco sólo valoró el trabajo de Pepe en el centro del campo y volvió a recordar la grandeza del Real Madrid para valorar el resultado: «Empatar en el Bernabéu siempre es bueno, porque ellos son un señor equipo. Quizá nos ha faltado buscar de forma más directa la portería de Casillas con el 0-1, pero es lógico que nuestra tendencia fuera guardar lo que teníamos. Lo que sí tengo claro es que todavía no somos campeones».

Guardiola es mucho menos evidente que «Mou» a la hora de lanzar mensajes, pero también sabe cómo hacerlo. No le gustó que el césped estuviera más alto y seco que de costumbre y en un par de ocasiones se refirió a ello. Por ejemplo, al hablar de la lesión de Puyol: «Quizá acusó la tensión, la inactividad, el césped...».

Mourinho no mostró su versión más vehemente, pero sí machacó sobre el asunto de que sus equipos se quedan con uno menos muy frecuentemente ante el Barcelona: «Me gustaría que sólo una vez fuese al revés y yo pudiera jugar contra diez ante el Barcelona, pero esto es una misión imposible». El técnico del Real Madrid cree que jugar toda la segunda mitad con uno menos también tendrá su efecto en el partido del miércoles: «Esta vez tenemos los mismos días de descanso que el Barcelona, pero hemos tenido que correr más por estar con diez. Si no, que se lo pregunten a Alonso o Khedira».

La siguiente estación es la final de Copa, una incógnita para ambos técnicos. Guardiola dijo no tener ni idea de cómo puede afectar el empate de ayer y Mourinho no sabía si había que esperar un choque parecido en cuanto al desarrollo. «El miércoles será distinto. Uno se va a casa con el trofeo y otro no. Habrá más tensión», avisó el portugués.


Mourinho continuó con su otra guerra
El técnico del Real Madrid no quiso contestar preguntas en la conferencia de Prensa previa al clásico y provocó que la mayoría de periodistas se plantara y no escuchara a Karanka. Mourinho explicó ayer que le pareció una falta de respeto con su subordinado y que por eso no iba a responder a los medios que se levantaron el sábado, porque sólo lo haría con los máximos responsables de esas empresas. Con los medios internacionales y de Cataluña presentes en el Bernabéu no tuvo ningún inconveniente y respondió con total tranquilidad.