FC Barcelona

F. C. Barcelona

El paréntesis

La Razón
La RazónLa Razón

Con Lucescu, entrenador del Shakhtar, Guardiola tiene que cerrar un trámite. El 5-1 del Camp Nou lo dice todo. Y Mourinho atará los últimos flecos con Redknapp en una velada que en lugar de discurrir en White Hart Lane podría consumirse en torno a una mesa camilla con unas pintas por medio. Es el paréntesis de la Liga de Campeones y no hay que temer catástrofe alguna, aunque el fútbol jamás ha sido ciencia exacta, ni lo será.

Hoy, Shakhtar-Barça y mañana, Tottenham-Real Madrid. El jueves empieza el fútbol. Será entonces cuando primero y segundo de la Liga faciliten la relación de víctimas de la batalla continental, si las hubiere. Ojalá que no. Algún lesionado más en la plantilla azulgrana sería dramático, y preocupante si los recién recuperados heridos madridistas recayeran. Al primer y menos trascendental encuentro del día 16, el Madrid concurre con más salud y el Barça, con más juego.

Las bajas de Puyol y Abidal en la defensa obligan a retrasar a Busquets a un puesto que no es el suyo y el formidable bloque de Pep pierde solidez en la retaguardia. Milito es el recambio natural, pero no se le espera, y la siguiente alternativa, Mascherano junto a Piqué, otro parche. Mourinho, que ha recuperado a Benzema, a Higuaín y a Kaká, lo sabe e intentará explotar las debilidades del rival lanzando cohetes a su espalda. Con la Liga en Canaletas, el partido en cuestión sólo puede ser una fabulosa inyección de moral.